Notas del Pastor MJ: ¿Aseguraste tu pase a la próxima ronda?

La Copa Europea de Balompié del 2021 tiene muchas historias extraordinarias.   Pero ninguna como la del equipo de Dinamarca.  Este equipo comenzó el torneo con un evento aterrador.  Christian Eriksen, su medio campista estrella, se desplomó en el campo de juego en medio de un partido, producto de un arresto cardiaco.  Afortunadamente, Eriksen se recuperó de este evento, luego de varios días en el hospital.  Pero las esperanzas de este equipo de avanzar más allá de la primera ronda disminuyeron grandemente.  La situación se agravó todavía más porque perdieron los primeros dos juegos del torneo.  Solo un milagro les ayudaría.  Ese milagro llegó de una manera inesperada.

Un gol de Romelu Lukaku aseguró el pasaje del equipo de Dinamarca a la segunda ronda de este torneo.  Lo interesante es que Romelu Lukaku no juega para Dinamarca y ni tan siquiera estaba en el estadio del equipo Danés.  Romelu Lukaku es uno de los futbolistas de mayor notoriedad en el mundo y es miembro de la selección nacional de Bélgica.  Lo que sucedió es que el gol que Lukaku anotó en el minuto 81 del juego entre Bélgica y Finlandia, aseguró no solamente la victoria de Bélgica, sino que eliminó al equipo Finlandés de la segunda ronda; abriendo el camino para que Dinamarca pudiera entrar por puntuación.  Únicamente faltaba que Dinamarca ganara un solo juego, por dos goles o más, y lograrían asegurar su pase.  Dinamarca logró hacer esto al ganarle 4-1 a los Rusos en el partido final de la primera ronda.  La algarabía en las calles de Copenhagen eran estruendosas pues lo inesperado había sucedido. Contra todo pronóstico, Dinamarca había clasificado para la segunda ronda de la Euro Copa.  

Viendo como se desarrollaban estos eventos me vino a la mente que algo parecido ha sucedido con nosotros.  Tu y yo nos desplomamos en el campo de la vida, producto de nuestro pecado. Nuestras posibilidades de poder alcanzar salvación y vida eterna eran nulas, pues habíamos perdido dos partidos, uno contra el pecado y otro contra la muerte.  Pero alguien que no pertenecía a nuestro contexto humano, pues ni siquiera habitaba entre nosotros, decidió obrar a nuestro favor.  Tomando forma de hombre, Cristo “anotó” un gol en la cruz del calvario que aseguró nuestra victoria sobre el pecado y nuestra garantía de vida eterna.  Entonces el camino está listo para que tu y yo hagamos lo que nos toca hacer.  No tenemos que ganar un partido por dos goles o más.  Solamente nos toca aceptar a Jesús como salvador y nuestro boleto a las mansiones celestiales estará asegurado.  Cada vez que alguien asegura su boleto la algarabía en los cielos es estruendosa, porque lo inesperado ha ocurrido; contra todo pronóstico se ha restaurado nuestra comunión con el Padre.

¿Aseguraste tu pase a la próxima ronda?  Si aún no lo has hecho hoy puede ser el día.  No dejes pasar esta oportunidad.  Solo tienes que pedirle a Jesús que entre en tu corazón, que perdones tus pecados y que escriba tu nombre en el libro de la vida.