997 • El Heraldo Digital – Institucional • Volumen XVII • 23 de marzo del 2025

997 • El Heraldo Digital – Institucional • Volumen XVII • 23 de marzo del 2025
Funciones y operaciones del Espíritu Santo: nos conduce a adorar (IX)


“23 Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. 24 Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.” (Jn 4:23-24, RV 1960)
           
La reflexión anterior nos permitió comenzar a atisbar en el significado y las implicaciones que tiene el propósito de Dios para nuestras vidas como creyentes en Cristo. Todo esto a la luz de la definición de la adoración que nos proveyó el Rdo. Abelardo Díaz Morales. Tal y como hemos reseñado antes, esta definición describe tres (3) dimensiones de la vida en la que podemos recibir revelación de Dios para poder conocerle y adorarle. Estas son: la razón, el corazón y la voluntad. El último segmento de esta definición hace énfasis en la oportunidad que nos concede el Señor de conocerle mediante la adoración para poder abrazar e imitarle en su santidad y en sus propósitos.
 
“…..conocer a Dios con la voluntad es imitarle en su santidad y en sus propósitos….”.
 
La reflexión anterior fue dedicada al análisis de algunos de los conceptos bíblicos que se utilizan para describir y conceptualizar el propósito.

En el año 1995 el Pastor Rick Warren bendijo al planeta con la publicación de un libro titulado “The purpose driven Church: growth without compromising your message and mission.”[1] Warren fue y continúa siendo un excelente pastor en California. Su iglesia, Saddleback, ha sido sin duda alguna una de las iglesias de mayor crecimiento en el mundo entero. La tesis central de este libro es la siguiente: “Así como Dios tiene un propósito para nosotros como individuos, tiene también un propósito para nosotros como Iglesia.”
 
Un poco más adelante (2002), Warren volvió a ser utilizado por el Señor para bendecir al planeta con su libro “The purpose-driven life: what on Earth am I here for?”[2] (Zondervan). Es nuestra opinión que este es el mejor libro que Warren ha publicado. Aquellos que lo hemos leído experimentamos que Warren está sosteniendo una conversación con nosotros. De hecho, son muchos los que han experimentado que se puede sentir un trato personal único mientras uno lo lee; incluyendo hasta las ocasiones en las que él nos confronta.
 
Una de las virtudes de esta publicación es que Warren enfoca su presentación con un don especial que el Señor le ha dado para esto y que él nunca se aparta de la máxima bíblica que describe que Dios es un Dios de propósito. Este dato es vital para aquellos que ya conocemos que la Biblia describe el propósito como algo que surge del corazón de Dios (concepto hebreo (Antiguo Testamento) “machăshâbâh” (H4284): Sal 33:11, TLA) y como una “prothesis” (concepto griego (Nuevo Testamento) (G4286): Hch 11:23; Rom 8:28; 9:11; Efe 1:11; 3:11; 2 Tim 1:9; 3:10).

Es muy importante señalar que sabemos que existen otros conceptos bíblicos que son utilizados para describir y conceptualizar lo que llamamos propósito. Entre estos, encontramos los conceptos hebreos “shâlal” (H7997, ver Rut 2:16, King James Version), “śûm” (H7760), “gâmar” (H1584, ver Sal 138:8), y otros. En el Nuevo Testamento encontramos los conceptos griegos “boulēma” (G1013), “bouleuō” (G1011), “boulē” (G1012) entre otros. No obstante, los conceptos bíblicos que seleccionamos para esta batería de reflexiones son los que más se asemejan al uso contemporáneo del concepto propósito.

Ahora bien, es nuestra opinión que los libros escritos por Warren no son necesariamente los más relevantes e importantes en la discusión de este tema. Los lectores deben comprender que existen muchas publicaciones acerca de este. De hecho, incluimos una pequeña bibliografía para beneficio de aquellos que quieren continuar explorando el mismo. Advertimos que esta bibliografía no incluye lecturas académicas y que esta ha sido colocada al final de esta reflexión. Una de estas publicaciones es un libro que fue escrito en 1997 por Richard Leider: “The Power of Purpose: Creating Meaning in your Life and Work.”[3] Destacamos que aunque esta publicación es secular, no religiosa, su perspectiva puede ayudarnos a entender mucho mejor lo que significa el propósito de Dios para nuestras vidas.
 
Un consejo pastoral: todo lo que leemos debe ser procesado utilizando la siguiente máxima paulina: “Examinadlo todo; retened lo bueno” (1 Tes 5:21). Un buen ejemplo de esto es cómo aconsejamos que debemos el libro escrito por Leider. Este parte de la premisa de que hablar de propósito es hablar de aquello que dirige nuestra vida. Aún más, él dice que se trata de hablar de la razón por la cuál y para la que nacemos. Estas aseveraciones, no solo son principios rectores, sino que pueden ser sustentados teológicamente. Un ejemplo de esto son las confesiones de fe (catecismos) que la Iglesia ha desarrollado a través de los siglos.

“Q. 1. What is the chief end of man?
 A. Man’s chief end is to glorify God, and to enjoy him for ever.”
[4]
  
[“P. 1. ¿Cuál es el fin principal del hombre?
R. El fin principal del hombre es glorificar a Dios y disfrutar de Él para siempre.”]
(Traducción libre)

Esa es la finalidad, el propósito central de todos los seres humanos. Es para esto que hemos sido creados: glorificar a Dios.

Sin embargo, tenemos que aclarar que Leider parte de la premisa de que hacernos preguntas acerca de lo que es y significa el propósito no es algo que podamos contestar de una vez y por todas. Este dato es revelador y muy importante porque los creyentes en Cristo no podemos estar de acuerdo con esta premisa. No podemos porque la Biblia es clara y escueta cuando describe este concepto. Para llegar a esta conclusión basta acercarse a expresiones bíblicas como las siguientes:

“10 para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la iglesia a los principados y potestades en los lugares celestiales, 11 conforme al propósito eterno que hizo en Cristo Jesús nuestro Señor, 12 en quien tenemos seguridad y acceso con confianza por medio de la fe en él; 13 por lo cual pido que no desmayéis a causa de mis tribulaciones por vosotros, las cuales son vuestra gloria.” (Efe 3:10-13)

“11 Por lo cual asimismo oramos siempre por vosotros, para que nuestro Dios os tenga por dignos de su llamamiento, y cumpla todo propósito de bondad y toda obra de fe con su poder, 12 para que el nombre de nuestro Señor Jesucristo sea glorificado en vosotros, y vosotros en él, por la gracia de nuestro Dios y del Señor Jesucristo.” (2 Tes 1:11-12)

“8 Por tanto, no te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor, ni de mí, preso suyo, sino participa de las aflicciones por el evangelio según el poder de Dios, 9 quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos, 10 pero que ahora ha sido manifestada por la aparición de nuestro Salvador Jesucristo, el cual quitó la muerte y sacó a luz la vida y la inmortalidad por el evangelio, 11 del cual yo fui constituido predicador, apóstol y maestro de los gentiles.” (2 Tim 1:8-11)

Estos pasajes bíblicos subrayan que los creyentes en Cristo no andan por la vida tratando de encontrar el propósito de Dios para sus vidas. Hay un propósito eterno al que hemos sido invitados. Es Dios el que cumple este en nosotros. El propósito es “Suyo” y nosotros hemos tenido el privilegio de ser invitados para poder participar en el mismo. En otras palabras, los creyentes somos llamados a clamar al Señor buscando el rostro del Eterno, para que sea Él el que nos revele y nos haga entender el propósito general que tiene para su iglesia, así como el individual que tiene para cada uno aquellos que amamos al Señor.

¿Esto significa que no existen contribuciones significativas en el libro escrito por Leider? La respuesta es sencilla: claro que Leider realiza muchas contribuciones muy significativas para el análisis de este concepto. Todo lo antes dicho es una invitación a considerar que todas las lecturas que realicemos deben ser hechas con un lente bíblico-teológico crítico.

En el caso de Leider, una gran contribución que él hace es que destaca que el tema del propósito ha sido eje central de muchos de los grandes escritores de la historia. Un ejemplo de esto lo tenemos en el insigne George Bernard Shaw quien decía acerca esto que los seres humanos debemos ser capaces de considerar el propósito del propósito.

“This is the true joy in life, being used for a purpose recognized by yourself as a mighty one. Being a force of nature instead of a feverish, selfish little clod of ailments and grievances, complaining that the world will not devote itself to making you happy. I am of the opinion that my life belongs to the whole community and as long as I live, it is my privilege to do for it what I can. I want to be thoroughly used up when I die, for the harder I work, the more I live. I rejoice in life for its own sake. Life is no brief candle to me. It is a sort of splendid torch which I have got hold of for the moment and I want to make it burn as brightly as possible before handing it on to future generations.”[5]  (George Bernard Shaw)

[“Esta es la verdadera alegría de la vida: ser utilizado para un propósito que uno mismo reconoce como poderoso. Ser una fuerza de la naturaleza en lugar de un pequeño terrón febril y egoísta, lleno de dolencias y agravios, quejándose de que el mundo no se dedica a hacerte feliz. Opino que mi vida pertenece a toda la comunidad y, mientras viva, tengo el privilegio de hacer por ella lo que pueda. Quiero estar completamente agotado al morir, pues cuanto más trabajo, más vivo. Disfruto de la vida por sí misma. La vida no es una vela fugaz para mí. Es una especie de antorcha espléndida que he tomado por el momento y quiero que arda con la mayor intensidad posible antes de legarla a las futuras generaciones.”] (Traducción libre)

Esta es sin duda una conclusión extraordinaria, no solo para los no-creyentes, sino también para aquellos que lo son. Comprender que el propósito de Dios para nuestras vidas es lo que produce la alegría que es real y que es poderoso al mismo tiempo que exhibe alas comunitarias nos debe conducir a comprender el propósito del propósito. Saber que lo que algunos llaman “gastarse para Dios” es en realidad crecer para Él nos empodera. También, saber que nuestras vidas aquí no se limitan a ser velas encendidas, fugaces, insignificantes. Un testimonio inequívoco de esto es el aprendizaje intenso y constante que desarrollamos cuando hacemos nuestras las contribuciones de gigantes de la fe que hace mucho tiempo que no están entre nosotros. Tal y como dice el escritor del Libro del Apocalípsis, “Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen” (Apo 14:13). En otras palabras, cuando nuestro propósito aquí en la vida es cumplir con el propósito de Dios, esto provoca que nuestras vidas continúen siendo trascendentes aquí aún más allá del día de nuestra partida a la eternidad.

Somos conscientes de que algunos estudiosos pueden considerar contradictorio el hecho de que la Biblia dice que el alma, el espíritu del hombre es una vela encendida: “27 The spirit of man is the candle of the Lord ….,” (Prov 20:27, KJV). Hay que señalar que esa expresión bíblica concluye explicando que esta metáfora sirve otro propósito. Esta sirve para describir y explicar cómo es que funciona una de las herramientas que Dios utiliza para que nos examinemos por dentro.

“El espíritu de una persona es la lámpara del SEÑOR, revela lo que hay dentro de cada uno.” (PDT)
 
La Biblia dice que nosotros hemos sido llamados a brillar para Dios caminando en la senda y haciendo las obras que Él preparó de antemano para anduviésemos por ellas (Efe 2:10).

Leider dice que comprender el propósito del propósito se reviste de importancia cuando aceptamos que este es aquello que dirige nuestras vidas. Conocer el propósito para nuestras vidas le da significado a la vida. El profeta Isaías trabaja con esto cuando presenta la queja de aquél a quien Dios ha llamado su siervo y le dice que se va a gloriar en él.

“2 Y puso mi boca como espada aguda, me cubrió con la sombra de su mano; y me puso por saeta bruñida, me guardó en su aljaba; 3 y me dijo: Mi siervo eres, oh Israel, porque en ti me gloriaré. 4 Pero yo dije: Por demás he trabajado, en vano y sin provecho he consumido mis fuerzas; pero mi causa está delante de Jehová, y mi recompensa con mi Dios. 5 Ahora pues, dice Jehová, el que me formó desde el vientre para ser su siervo, para hacer volver a él a Jacob y para congregarle a Israel (porque estimado seré en los ojos de Jehová, y el Dios mío será mi fuerza); 6 dice: Poco es para mí que tú seas mi siervo para levantar las tribus de Jacob, y para que restaures el remanente de Israel; también te di por luz de las naciones, para que seas mi salvación hasta lo postrero de la tierra.” (Isa 49:2-6, RV1960)

Dios le está diciendo aquí a su siervo que lo ha escogido con propósito santo y eterno y sin embargo, este decide responder señalando que cree que ha trabajado en vano y que sus fuerzas han sido consumidas sin provecho. La respuesta de Dios en este pasaje es una invitación a que amemos conocer el propósito santo y que nos amarrermos a este. Después de todo, son los planes de Dios los que nos deben motivar en todo tiempo. ¿Recuerda usted estas palabras?:

“11 Pues yo sé los planes (“machăshâbâh”, H4284) que tengo para ustedes—dice el Señor—. Son planes para lo bueno y no para lo malo, para darles un futuro y una esperanza.”  (Jer 29:11, NTV)

La visión secular de Leider le conduce a apuntar muy bien que esto simplifica la vida. Él dice que esto es así porque esto nos conduce a concentrar nuestros esfuerzos en lo que es realmente importante. Sin duda alguna que esto trae paz y ayuda a enfocar la vida. Leider dice que esto motiva la vida porque produce pasión. Hay que admitir que saber que tenemos una meta es una motivación en sí misma. Nosotros añadimos a esto que esto nos prepara para la eternidad

No sabemos si Leider lo sabe, pero estas son algunas de las mismas conclusiones a las que llegamos cuando consideramos los siguientes pasajes bíblicos.

“3 Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado.”  (Isa 26:3, RV1960)

“17 Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor.” (Efe 5:17)

“13 Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, 14 prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.” (Fil 3:13-14)

Nunca olvidemos que la vida aquí es un examen y una escuela de confianza para desarrollar carácter. Esto forma parte del propósito santo.

“13 Ese proceso continuará hasta que todos alcancemos tal unidad en nuestra fe y conocimiento del Hijo de Dios que seamos maduros en el Señor, es decir, hasta que lleguemos a la plena y completa medida de Cristo.” (Efe 4:13, NTV)

Esa aseveración se reviste de importancia cuando reconocemos que esto ha sido así desde que fuimos creados por Dios. De hecho, la primera asignación del ser humano fue manejar y administrar la hacienda de Dios. La falta de los primeros administradores se llama pecado y esto reveló, entre otras cosas, cómo es que el pecado lacera nuestro carácter. Las razones que fundamentan esto formarán parte de nuestra próxima reflexión.

Concluimos esta señalando que la definición de la adoración que ha provisto el Rdo. Díaz Morales señala que la adoración nos permite recibir una revelación de Dios que nos invita a someter nuestra voluntad a los pies del Eterno. Esta decisión, que es equivalente a someter nuestros propósitos ante el Señor, nos permite anhelar imitar la santidad de Dios y sus propósitos. Cabe aquí una pregunta: ¿se puede imitar algo que uno no conoce? La respuesta es obvia. Por lo tanto, tenemos que concluir que la revelación de Dios a nuestra voluntad nos expone a crecer en el conocimiento de la santidad y del propósito del Todopoderoso.


Bibliografía sugerida:
Adams, Jay Edward. “Preaching with Purpose.” Zondervan, Grand Rapids, 1982.
Berg Art. “The Impossible Just Takes a Little longer: Living with Purpose and Passion.” HarperCollins, NY, 2002.
Blackaby, Henry T. “Called & Accountable: God's Purpose for every believer.”  New Hope Publishers, Birmingham, AL, 2002.
Daloz Susan. “Big Questions, Worthy Dreams: Mentoring Young Adults in their search for meaning purpose and faith.” Jossey Bass, San Francisco, 2001.
Hagberg, Janet. “The Critical Journey: Stages in the Life of Faith.” Sheffield, Salem Wisconsin, 1995.
Hamilton, Adams. “Unleashing the Word; Preaching with relevance, Passion and Purpose.” Abingdon Press, Nashville, 2003.
Jeremiah, David. “The Things That Matter: Living a Life of Purpose Until Christ Returns.” Word Publishing Group, Nashville, 2003.
Koch, Arthur. “Speaking with a Purpose (5th Edition).” Allyn and Bacon, Boston, 2001.
Lamar, Betty. “Life of the Spirit in the Mature Years: The Gifts of Peace and Purpose.” Enumclaw, WA, 2003.
Leider, Richard J. “The Power of Purpose: Creating Meaning in your Life and Work. Barret-Koehler, San Francisco, 1997.
Leider, Richard J. and David A. Shapiro. “Claiming your place at the fire: living the second half of your life on purpose.” Barret-Koehler, San Francisco, 2004.
Leider, Richard J. and David A. Shapiro. “Who do you want to be when you grow old?: the path of purposely aging.” Barret-Koehler, San Francisco, 2021.
Minear, Paul.“The Obedience of Faith: The Purpose of Paul in the Epistle to the Romans.” Wipf and Stock, Eugene Oregon, 1971.
Newman, Deborah.“Passion on Purpose: Discovering and pursuing a Life that Matters.” Tyndale House, Wheaton IL, 2003.
Stanley, Charles. “Success God's Way Achieving True Contentment and Purpose.” Thomas Nelson, Nashville, 2001.
Templeton, Sir John and Rebekah Alexander Dunlap. “Why Are We Created? Increasing our
understanding of Human’s purpose on earth.” Templeton Foundation, Philadelphia, 2003.
Warren, Rick. “The Purpose driven Life.” Zondervan, Grand Rapids, 2002.
Yodel, Dr. Keith. “Navigating your sabbatical: purpose, plan, support for fruit that will last.” Teaching the word ministries, 2012.
 
[1] Publicado por Harper Collins. Publicado en español en 1999 como “Una iglesia con propósito: Cómo crecer sin comprometer el mensaje y la misión.” (Editorial Vida).
[2] Publicado por Zondervan. Publicado en español en el 2003 como “Una vida con propósito: ¿para qué estoy aquí en la tierra? (Vida Publishers).
[3] Leider, Richard, The Power of Purpose: Creating Meaning in your Life and Work Barret-Koehler, San Francisco, 1997. La cuarta edición (2015) contiene unas revisiones muy importantes.
[4] https://thewestminsterstandard.org/westminster-shorter-catechism/
[5] https://www.goodreads.com/quotes/649680-this-is-the-true-joy-in-life-being-used-for







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