Notas del Pastor MJ: No dejes pasar la oportunidad.

En el idioma español hay un término que se conoce como palabras homófonas.  Las palabras homófonas son palabras que se pronuncian exactamente igual, pero cuyo significado es distinto dependiendo de cómo se escriben.  Algunos ejemplos:

• Abría (verbo abrir)/ Habría (verbo haber)
• Seda (tipo de tejido)/ Ceda (conjugación del verbo ceder)
• Bienes (plural de un beneficio o patrimonio)/ Vienes (conjugación del verbo venir)
• Ves ( conjugación del verbo ver)/Vez (habla de una ocasión)

En el idioma inglés también existen las palabras homófonas.  Uno de los ejemplos más conocidos es el siguiente: To (para), Too (también), Two (del número dos).  Pero hay un conjunto de palabras homófonas que en el idioma inglés son muy importantes para notar.  En el idioma inglés las palabras que se utilizan para hablar de algo lleno de agujeros, para hablar de estar completos y para hablar de santidad, se pronuncian de la misma forma. Fonéticamente se pronunciarían como “Jouli”.  Claro está se escriben de maneras distintas:

• Holey (lleno de agujeros)
• Holy (santo)
• Wholly (completo)

Quise traer este tema porque, desde cierto punto de vista, este conjunto de palabras homófonas describen nuestra realidad.  Nosotros a causa de nuestro pecado estamos llenos de agujeros.  Nuestra incapacidad para ser perfectos (por nuestra naturaleza pecaminosa) nos descalifica de poder tener una relación directa con el Padre.  Sin embargo, en su infinito amor el Padre ideó un plan perfecto.  El envió a su hijo Jesús para que a través de su sacrificio en la cruz nos ofreciera perdón de pecados, salvación y vida eterna. Por medio de su sangre Cristo nos hace santos y nos hace aptos para poder tener una relación con el Padre. Pero como si fuera poco, en Cristo tenemos múltiples garantías de esperanza para poder vivir a plenitud, disfrutando de todos los regalos que provienen de él.  En Cristo podemos hallar gozo, paz, nuevas fuerzas, dirección, salud y favor entre otras cosas.  De modo que en Cristo estamos completos.  Es por medio de Jesús que pasamos de estar llenos de agujeros, a ser santos y estar completos en él.  Todo esto es posible porque en Cristo se cumple la declaración del salmista que dice:


Dios ha perdonado nuestra iniquidad.  Por medio de Cristo podemos obtener salvación y él nos hace santos y completos para poder ser reconciliados con el Padre.   Esto lo que significa es que no tenemos que cargar con nuestras transgresiones, con nuestra culpa ni con nuestras faltas. Tampoco tenemos que andar limitados por los recuerdos del pasado, por los recuerdos de aquello que ocurrió que no debió ser.  

Hay una nueva página, un nuevo comienzo, una pizarra en blanco para escribir nuevas historias, llenas del amor del Padre.  Hay una nueva oportunidad para caminar con corazones limpios, corazones sin mancha hacia los propósitos del cielo.  Este perdón es un favor inmerecido, producto de la gracia y la misericordia de Dios y está disponible para ti.  No dejes pasar esta oportunidad.