November 10th, 2024
978 • El Heraldo Digital – Institucional • Volumen XVII • 10 de noviembre del 2024
De frente a un proceso democrático:
En el momento en el que escribo estas líneas, todo aparenta afirmar que la historia política de nuestro país ha comenzado a reescribir unos capítulos que no se observaban desde hace muchos años. El pueblo decidió colocar en la “mesa de trabajo” de nuestra Isla a tres (3) fuerzas político partidistas. Una de estas movida por la fuerza institucional de un partido político. Las otras dos (2) son movidas por el “carismatismo” de dos líderes políticos puertorriqueños: uno de centro derecha y el otro del ala liberal de izquierda.
Las interacciones de estas tres (3) fuerzas nos obligan a replantearnos nuevas formas para interactuar como sociedad. Esto, si de verdad queremos encontrar formas y maneras de encontrar avenidas que propendan al desarrollo de una sana convivencia, con buenas alternativas para la comunicación efectiva y el desarrollo de un plan de país que pueda movernos fuera de las crisis que enfrentamos hoy.
Una cita directa de la reflexión de El Heraldo del 8 de noviembre del 2020, publicada después de las elecciones generales de ese año, parecía adelantar que esto ocurriría así:
“Los mitos del bipartidismo histórico, así como el de la partidocracia han recibido un golpe mortal. Los partidos políticos emergentes que el pueblo ha validado han surgido de sectores diametralmente opuestos en nuestro país. El resurgimiento de las fuerzas y las corrientes pro-independencia es también una noticia histórica. Los partidos políticos emergentes han sido vistos por el pueblo, que es el soberano, como una herramienta para hablar con voz muy fuerte a las “clases gobernantes del país.” Hay que escuchar lo que nuestro pueblo ha dicho.”
La Biblia dice que los pueblos que pueden conseguir esto son aquellos que deciden que Jehová el Señor es su Dios:
“12 Bienaventurada la nación cuyo Dios es Jehová, El pueblo que él escogió como heredad para sí.” (Sal 33:12)
La Iglesia no puede abdicar su responsabilidad de orar e interceder por todos aquellos que han sido electos[1] por el pueblo (1 Tim 2:1-4). Al mismo tiempo, la Iglesia tampoco puede abdicar su responsabilidad profética: la de anunciar y denunciar conforme a los principios que señala la Santa Palabra.
Aconsejamos al Partido que ha ganado las elecciones que muestre humildad y magnanimidad. Ese partido tiene que reconocer que hace más de 60 años que el pueblo no le concedía a una colectividad política el privilegio de gobernar durante tres (3) términos corridos. Se ha demostrado a la saciedad que la arrogancia no solo arruina la capacidad de ver lo evidente, sino que termina envenenando las aguas de los proyectos futuros de cualquier país.
A las dos (2) figuras carismáticas restantes le aconsejamos prudencia y humildad. El pueblo habló en las urnas y demostró allí que estamos fragmentados en tres (3) partes casi iguales. Lo que esto significa es que cada vez que uno de ustedes hable debe hacerlo considerando que hay cerca de dos (2) terceras partes que no piensan como ustedes. Utilicen las plataformas que el pueblo les ha concedido procurando ser escuchados proponiendo alternativas que promuevan el bien común.
Aconsejamos a estas tres (3) fuerzas que revisen nuestro proceso electoral hasta encontrar alternativas y soluciones prácticas para los problemas con los que hemos estado tropezando en cada evento electoral. Nuestro pueblo merece que se le provean procesos y alternativas que faciliten el descargo de la responsabilidad democrática de ejercer el derecho al voto.
Además, le recordamos a estas tres (3) fuerzas que nuestro pueblo es uno muy conservador y que no vemos ni entendemos muchos de los escenarios del quehacer de esta isla como algunos de ustedes los pueden ver y/o entender. El respeto a la familia, a su integridad, el derecho a la vida que poseen los nasciturus,[2] el derecho a que se nos consulte lo que el Estado quiera hacer y/o enseñar a nuestros hijos y el respeto a la libertad religiosa, son solo algunos de los escenarios en los cuales los Cristianos conservadores que nacimos y/o vivimos aquí no admitimos transacciones.
A todo esto, hay que sumarle el hecho de que todo lo que decidamos hacer será evaluado por una nueva administración en Casa Blanca. Sin duda alguna que estos retos son imponentes.
Los resultados obtenidos en la Metrópolis necesitan ser estudiados. Por un lado, todo indica que los medios noticiosos dejaron de ser importantes para el país, o al menos perdieron su relevancia y de ser influyentes para la toma de decisiones del pueblo. Por otro lado, el fenómeno del voto de los latinos sorprendió a todo el mundo al punto que está siendo estudiado por casi todas las naciones del planeta, así como por entidades educativas de gran prestigio.[3]
En término del voto hispano, algunas de las encuestas a “boca de jarro” (exit polls)[4],[5],[6],[7] señalaron lo siguiente:
A continuación, algunos de los factores que, según estas encuestas, contribuyeron a este apoyo sin precedentes:
1. Rechazo de las ideologías progresistas: muchos votantes latinos expresaron su desaprobación de la teoría crítica de la raza (CRT), las iniciativas de diversidad, equidad e inclusión (DEI) y el progresismo, considerándolas divisivas y desalineadas con sus valores culturales.
2. Oposición al socialismo y al marxismo: particularmente entre las comunidades cubana y venezolana,
3. Postura sobre cuestiones culturales: la comunidad mostró resistencia a las políticas que permitían que los hombres biológicos participaran en deportes femeninos y se opuso a los abortos tardíos, alineándose más estrechamente con los puntos de vista conservadores.
4. Preocupaciones económicas: el manejo de la economía, incluida la inflación y la seguridad laboral, fue un factor significativo. Las políticas económicas de Trump resonaron entre muchos latinos que buscaban estabilidad y crecimiento.
5. Políticas de inmigración: si bien la inmigración es un tema matizado dentro de la comunidad latina, existe un sentimiento creciente contra las políticas de fronteras abiertas y la provisión de recursos a inmigrantes ilegales a expensas de los ciudadanos estadounidenses.
6. Extralimitación del gobierno: las preocupaciones sobre el gran gobierno y la intrusión en las vidas personales, especialmente en lo que respecta a los derechos de los padres en la crianza de los hijos, influyeron en el cambio hacia un candidato que aboga por un gobierno limitado.
¿Qué nos está diciendo el Señor con todo esto que ha acontecido? En primer lugar, estos datos confirman que la mayoría de los ciudadanos norteamericanos son conservadores, incluyendo los grupos hispanos. En segundo lugar, esto es sin duda un dato importante y esperanzador. Mucho más cuando observamos que este parecer conservador no se vio afectado por varias malas noticias y malos testimonios de líderes religiosos importantes que tuvimos que sufrir en meses recientes. O sea, que la misericordia del Señor sigue en operación sobre nosotros: el Señor no ha acortado Su mano.
Hay mucho trabajo por hacer; la ruta que hay que seguir será escabrosa. La administración del presidente electo tiene que replantearse cómo atenderá todo esto y cómo habrá de desarrollar políticas públicas acerca de los grupos hispanos.
Entienda esto muy bien, no nos han devuelto al Jardín del Edén. Hay unos lineamientos proféticos para el tiempo del fin que nadie podrá cancelar. En otras palabras: serán tiempos difíciles para todo el planeta. No obstante, sabemos que Dios ha prometido que estará con nosotros
“20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.” (Mat 28:20)
Además, nosotros sabemos que su mano está siempre dispuesta a guiarnos. Solo hace falta humillarnos ante Él.
“…si se humillare mi pueblo”; 2 Cró 7:14).
Al mismo tiempo, esto requiere ser sensibles a Su voz.
“7 Porque él es nuestro Dios; Nosotros el pueblo de su prado, y ovejas de su mano. Si oyereis hoy su voz, 8 No endurezcáis vuestro corazón…” (Sal 95:7-8a)
Aprovechamos la oportunidad para volver a publicar una reflexión escrita que hemos compartido luego de cada elección general desde el 7 de noviembre del 2004. Los apuntes de esta reflexión son el producto de la mente brillante y del corazón sensible del Rdo. Miguel Antonio Morales, Pastor General de la Iglesia Cristiana (Discípulos de Cristo) en San Juan. Tuve el privilegio de recibirlas de su mano y que me concediera el honor de poder compartirlas con el pueblo.
Concluimos señalado que las condiciones en las que se desarrollan las elecciones generales nos obligan a dar gracias a Dios. Damos gracias porque el Señor cubre esta Isla evitando que en medio de la incertidumbre los ánimos se caldeen y tengamos que enfrentar situaciones violentas y desagradables. Damos gracias a Dios porque el pueblo se comportó a la altura de lo que somos los puertorriqueños. Damos gracias a Dios porque pudimos someternos al proceso electoral y a sus crisis y esperar los resultados convencidos y creyendo que nuestro sistema electoral es uno en el que se puede confiar. Damos gracias a Dios porque los resultados nos llegaron de la única fuente confiable; la Comisión Estatal de Elecciones. Aún los partidos políticos tuvieron que descansar en ella. Damos gracias a Dios porque como siempre, la participación electoral fue significativa. Esto continúa siendo un testimonio hermoso del valor de la democracia en este país.
No olvidemos lo que dice la Santa Palabra:
“8 Escucharé lo que hablará Jehová Dios; Porque hablará paz a su pueblo y a sus santos, Para que no se vuelvan a la locura.” (Sal 85:8)
A continuación, encontraremos el resumen de estos consejos para que los puedas repasar durante el resto de la semana.
Consejo a los ganadores y a los perdedores de las elecciones general
(escrito por el Rdo. Miguel A. Morales)
Consejos a los ganadores
1. No pierdas la bendición.
Hay quien gana una elección y pierde la vergüenza. Más importante que ganar una elección es preservar nuestra integridad como siervos de Jesucristo. Alégrate y disfruta tu victoria, sin mancillar a los que pierden. Alégrate sin causar tristezas y, sobre todo, alégrate sin hacer nada que atente contra la bendición de Dios que está sobre tu persona.
2. No pierdas amistades.
Si la euforia de una victoria te impulsa a una conducta carnal que destruye un valor tan precioso como es la amistad, mejor te sería nunca haber ganado. Quizás ganó el partido, pero tú habrás perdido en el partido de la vida.
3. No pierdas la perspectiva.
El propósito primordial de unas elecciones generales es proveerle el mejor liderato posible al país. El propósito es traer el bien al pueblo. Estrujar la victoria en el rostro de tus hermanos puertorriqueños es perder de perspectiva de qué es que se trata una elección; alcanzar el bien común, la unidad de propósitos y la paz.
4. No pierdas el control.
Hay quien ganó en un sorteo el carro en el que pereció. El problema no fue haber ganado el carro; el problema fue haber perdido el control mientras lo guiaba. Tu victoria debe ser un instrumento útil para todo el pueblo y no algo que lleve a perder el control, chocando de frente con tus valores.
5. No pierdas tu victoria.
Tu victoria no es la del 5 de noviembre. Tu victoria es la alcanzada por Cristo en la Cruz del Calvario para el bien de todas las edades. Porque Cristo venció los poderes de la muerte y el pecado, es que todos gozamos de Su victoria.
Consejos a los perdedores
1. Acepta el veredicto de la democracia.
El país podrá escuchar la frase “se robaron las elecciones.” Que no lo escuchen de tus labios, aun cuando creas que sea cierto. De tus labios solo podrá salir la expresión que oriente y ayude a la convivencia, a la armonía y a la paz. Recuerda, por cuanto Cristo vive en ti, “puedes tener paz en la tormenta.”
2. Gana el respeto de los demás.
Hazlo con tu buen ejemplo. Camina con tu frente en alto, como quien ha cumplido con su deber. Si ejerciste tu derecho conforme a tu conciencia, entonces no perdiste tu voto. No botes ahora tu dignidad.
3. Evidencia que no has perdido tus valores.
Recuerda que una elección no es lo más importante en tu vida. Mantener tus principios y valores, siendo ecuánime en momentos de adversidad, eso sí que lo es. Mientras otros celebran una victoria transitoria, celebra tú el poder de Cristo en tu vida, que mantiene vigorosos en tu alma los valores que Puerto Rico necesita.
4. Sonríe, Cristo te ama.
Perder no significa que se haya apagado el “Sol de Justicia” que alumbra tus días, y tampoco que se ha acortado el brazo de Aquél que te sacó de las tinieblas a su luz admirable. Si solo piensas en derrotas, pronto tu rostro dejará de ser reflejo de la Gloria de Dios. Si te amparas en el amor de Dios, nada ni nadie podrá borrar de tu rostro la sonrisa de Aquél que ha vencido y que siempre nos da Su victoria.
5. Sé más que vencedor.
Aquellos que llegan primero se saben vencedores. Los que estamos en Cristo, no importa en qué lugar lleguemos, somos más que vencedores. Recuerda hoy las palabras del Profeta Habacuc (Hab 3:17-19);
“Aunque la higuera no florezca, Ni en las vides haya frutos, Aunque falte el producto
del olivo, Y los labrados no den mantenimiento, Y las ovejas sean quitadas de la
majada, Y no haya vacas en los corrales; 18 Con todo, yo me alegraré en Jehová, Y
me gozaré en el Dios de mi salvación. 19 Jehová el Señor es mi fortaleza, El cual
hace mis pies como de ciervas, Y en mis alturas me hace andar.”
[1] "Electo" es un adjetivo que se utiliza para describir a alguien que ha sido elegido para un cargo o dignidad, pero aún no ha tomado posesión.
[2] Un nasciturus es un ser humano que ya ha sido concebido, pero aún no ha nacido.
[3] https://www.brookings.edu/articles/why-donald-trump-won-and-kamala-harris-lost-an-early-analysis-of-the-results/
[4] https://www.edisonresearch.com/latino-male-voters-shift-toward-trump-in-2024-election/
[5] https://edition.cnn.com/interactive/2024/politics/2020-2016-exit-polls-2024-dg/index.html
[6] https://www.nbcnews.com/news/latino/trump-economy-latino-vote-2024-election-rcna178951
[7] https://www.reuters.com/world/us/results-nevada-exit-poll-us-presidential-election-2024-11-05/
De frente a un proceso democrático:
En el momento en el que escribo estas líneas, todo aparenta afirmar que la historia política de nuestro país ha comenzado a reescribir unos capítulos que no se observaban desde hace muchos años. El pueblo decidió colocar en la “mesa de trabajo” de nuestra Isla a tres (3) fuerzas político partidistas. Una de estas movida por la fuerza institucional de un partido político. Las otras dos (2) son movidas por el “carismatismo” de dos líderes políticos puertorriqueños: uno de centro derecha y el otro del ala liberal de izquierda.
Las interacciones de estas tres (3) fuerzas nos obligan a replantearnos nuevas formas para interactuar como sociedad. Esto, si de verdad queremos encontrar formas y maneras de encontrar avenidas que propendan al desarrollo de una sana convivencia, con buenas alternativas para la comunicación efectiva y el desarrollo de un plan de país que pueda movernos fuera de las crisis que enfrentamos hoy.
Una cita directa de la reflexión de El Heraldo del 8 de noviembre del 2020, publicada después de las elecciones generales de ese año, parecía adelantar que esto ocurriría así:
“Los mitos del bipartidismo histórico, así como el de la partidocracia han recibido un golpe mortal. Los partidos políticos emergentes que el pueblo ha validado han surgido de sectores diametralmente opuestos en nuestro país. El resurgimiento de las fuerzas y las corrientes pro-independencia es también una noticia histórica. Los partidos políticos emergentes han sido vistos por el pueblo, que es el soberano, como una herramienta para hablar con voz muy fuerte a las “clases gobernantes del país.” Hay que escuchar lo que nuestro pueblo ha dicho.”
La Biblia dice que los pueblos que pueden conseguir esto son aquellos que deciden que Jehová el Señor es su Dios:
“12 Bienaventurada la nación cuyo Dios es Jehová, El pueblo que él escogió como heredad para sí.” (Sal 33:12)
La Iglesia no puede abdicar su responsabilidad de orar e interceder por todos aquellos que han sido electos[1] por el pueblo (1 Tim 2:1-4). Al mismo tiempo, la Iglesia tampoco puede abdicar su responsabilidad profética: la de anunciar y denunciar conforme a los principios que señala la Santa Palabra.
Aconsejamos al Partido que ha ganado las elecciones que muestre humildad y magnanimidad. Ese partido tiene que reconocer que hace más de 60 años que el pueblo no le concedía a una colectividad política el privilegio de gobernar durante tres (3) términos corridos. Se ha demostrado a la saciedad que la arrogancia no solo arruina la capacidad de ver lo evidente, sino que termina envenenando las aguas de los proyectos futuros de cualquier país.
A las dos (2) figuras carismáticas restantes le aconsejamos prudencia y humildad. El pueblo habló en las urnas y demostró allí que estamos fragmentados en tres (3) partes casi iguales. Lo que esto significa es que cada vez que uno de ustedes hable debe hacerlo considerando que hay cerca de dos (2) terceras partes que no piensan como ustedes. Utilicen las plataformas que el pueblo les ha concedido procurando ser escuchados proponiendo alternativas que promuevan el bien común.
Aconsejamos a estas tres (3) fuerzas que revisen nuestro proceso electoral hasta encontrar alternativas y soluciones prácticas para los problemas con los que hemos estado tropezando en cada evento electoral. Nuestro pueblo merece que se le provean procesos y alternativas que faciliten el descargo de la responsabilidad democrática de ejercer el derecho al voto.
Además, le recordamos a estas tres (3) fuerzas que nuestro pueblo es uno muy conservador y que no vemos ni entendemos muchos de los escenarios del quehacer de esta isla como algunos de ustedes los pueden ver y/o entender. El respeto a la familia, a su integridad, el derecho a la vida que poseen los nasciturus,[2] el derecho a que se nos consulte lo que el Estado quiera hacer y/o enseñar a nuestros hijos y el respeto a la libertad religiosa, son solo algunos de los escenarios en los cuales los Cristianos conservadores que nacimos y/o vivimos aquí no admitimos transacciones.
A todo esto, hay que sumarle el hecho de que todo lo que decidamos hacer será evaluado por una nueva administración en Casa Blanca. Sin duda alguna que estos retos son imponentes.
Los resultados obtenidos en la Metrópolis necesitan ser estudiados. Por un lado, todo indica que los medios noticiosos dejaron de ser importantes para el país, o al menos perdieron su relevancia y de ser influyentes para la toma de decisiones del pueblo. Por otro lado, el fenómeno del voto de los latinos sorprendió a todo el mundo al punto que está siendo estudiado por casi todas las naciones del planeta, así como por entidades educativas de gran prestigio.[3]
En término del voto hispano, algunas de las encuestas a “boca de jarro” (exit polls)[4],[5],[6],[7] señalaron lo siguiente:
- Las encuestas de salida indican que aproximadamente el 54% de los hombres latinos apoyaron a Donald Trump en las recientes elecciones, lo que marca un aumento sustancial con respecto a años anteriores.
A continuación, algunos de los factores que, según estas encuestas, contribuyeron a este apoyo sin precedentes:
1. Rechazo de las ideologías progresistas: muchos votantes latinos expresaron su desaprobación de la teoría crítica de la raza (CRT), las iniciativas de diversidad, equidad e inclusión (DEI) y el progresismo, considerándolas divisivas y desalineadas con sus valores culturales.
2. Oposición al socialismo y al marxismo: particularmente entre las comunidades cubana y venezolana,
3. Postura sobre cuestiones culturales: la comunidad mostró resistencia a las políticas que permitían que los hombres biológicos participaran en deportes femeninos y se opuso a los abortos tardíos, alineándose más estrechamente con los puntos de vista conservadores.
4. Preocupaciones económicas: el manejo de la economía, incluida la inflación y la seguridad laboral, fue un factor significativo. Las políticas económicas de Trump resonaron entre muchos latinos que buscaban estabilidad y crecimiento.
5. Políticas de inmigración: si bien la inmigración es un tema matizado dentro de la comunidad latina, existe un sentimiento creciente contra las políticas de fronteras abiertas y la provisión de recursos a inmigrantes ilegales a expensas de los ciudadanos estadounidenses.
6. Extralimitación del gobierno: las preocupaciones sobre el gran gobierno y la intrusión en las vidas personales, especialmente en lo que respecta a los derechos de los padres en la crianza de los hijos, influyeron en el cambio hacia un candidato que aboga por un gobierno limitado.
¿Qué nos está diciendo el Señor con todo esto que ha acontecido? En primer lugar, estos datos confirman que la mayoría de los ciudadanos norteamericanos son conservadores, incluyendo los grupos hispanos. En segundo lugar, esto es sin duda un dato importante y esperanzador. Mucho más cuando observamos que este parecer conservador no se vio afectado por varias malas noticias y malos testimonios de líderes religiosos importantes que tuvimos que sufrir en meses recientes. O sea, que la misericordia del Señor sigue en operación sobre nosotros: el Señor no ha acortado Su mano.
Hay mucho trabajo por hacer; la ruta que hay que seguir será escabrosa. La administración del presidente electo tiene que replantearse cómo atenderá todo esto y cómo habrá de desarrollar políticas públicas acerca de los grupos hispanos.
Entienda esto muy bien, no nos han devuelto al Jardín del Edén. Hay unos lineamientos proféticos para el tiempo del fin que nadie podrá cancelar. En otras palabras: serán tiempos difíciles para todo el planeta. No obstante, sabemos que Dios ha prometido que estará con nosotros
“20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.” (Mat 28:20)
Además, nosotros sabemos que su mano está siempre dispuesta a guiarnos. Solo hace falta humillarnos ante Él.
“…si se humillare mi pueblo”; 2 Cró 7:14).
Al mismo tiempo, esto requiere ser sensibles a Su voz.
“7 Porque él es nuestro Dios; Nosotros el pueblo de su prado, y ovejas de su mano. Si oyereis hoy su voz, 8 No endurezcáis vuestro corazón…” (Sal 95:7-8a)
Aprovechamos la oportunidad para volver a publicar una reflexión escrita que hemos compartido luego de cada elección general desde el 7 de noviembre del 2004. Los apuntes de esta reflexión son el producto de la mente brillante y del corazón sensible del Rdo. Miguel Antonio Morales, Pastor General de la Iglesia Cristiana (Discípulos de Cristo) en San Juan. Tuve el privilegio de recibirlas de su mano y que me concediera el honor de poder compartirlas con el pueblo.
Concluimos señalado que las condiciones en las que se desarrollan las elecciones generales nos obligan a dar gracias a Dios. Damos gracias porque el Señor cubre esta Isla evitando que en medio de la incertidumbre los ánimos se caldeen y tengamos que enfrentar situaciones violentas y desagradables. Damos gracias a Dios porque el pueblo se comportó a la altura de lo que somos los puertorriqueños. Damos gracias a Dios porque pudimos someternos al proceso electoral y a sus crisis y esperar los resultados convencidos y creyendo que nuestro sistema electoral es uno en el que se puede confiar. Damos gracias a Dios porque los resultados nos llegaron de la única fuente confiable; la Comisión Estatal de Elecciones. Aún los partidos políticos tuvieron que descansar en ella. Damos gracias a Dios porque como siempre, la participación electoral fue significativa. Esto continúa siendo un testimonio hermoso del valor de la democracia en este país.
No olvidemos lo que dice la Santa Palabra:
“8 Escucharé lo que hablará Jehová Dios; Porque hablará paz a su pueblo y a sus santos, Para que no se vuelvan a la locura.” (Sal 85:8)
A continuación, encontraremos el resumen de estos consejos para que los puedas repasar durante el resto de la semana.
Consejo a los ganadores y a los perdedores de las elecciones general
(escrito por el Rdo. Miguel A. Morales)
Consejos a los ganadores
1. No pierdas la bendición.
Hay quien gana una elección y pierde la vergüenza. Más importante que ganar una elección es preservar nuestra integridad como siervos de Jesucristo. Alégrate y disfruta tu victoria, sin mancillar a los que pierden. Alégrate sin causar tristezas y, sobre todo, alégrate sin hacer nada que atente contra la bendición de Dios que está sobre tu persona.
2. No pierdas amistades.
Si la euforia de una victoria te impulsa a una conducta carnal que destruye un valor tan precioso como es la amistad, mejor te sería nunca haber ganado. Quizás ganó el partido, pero tú habrás perdido en el partido de la vida.
3. No pierdas la perspectiva.
El propósito primordial de unas elecciones generales es proveerle el mejor liderato posible al país. El propósito es traer el bien al pueblo. Estrujar la victoria en el rostro de tus hermanos puertorriqueños es perder de perspectiva de qué es que se trata una elección; alcanzar el bien común, la unidad de propósitos y la paz.
4. No pierdas el control.
Hay quien ganó en un sorteo el carro en el que pereció. El problema no fue haber ganado el carro; el problema fue haber perdido el control mientras lo guiaba. Tu victoria debe ser un instrumento útil para todo el pueblo y no algo que lleve a perder el control, chocando de frente con tus valores.
5. No pierdas tu victoria.
Tu victoria no es la del 5 de noviembre. Tu victoria es la alcanzada por Cristo en la Cruz del Calvario para el bien de todas las edades. Porque Cristo venció los poderes de la muerte y el pecado, es que todos gozamos de Su victoria.
Consejos a los perdedores
1. Acepta el veredicto de la democracia.
El país podrá escuchar la frase “se robaron las elecciones.” Que no lo escuchen de tus labios, aun cuando creas que sea cierto. De tus labios solo podrá salir la expresión que oriente y ayude a la convivencia, a la armonía y a la paz. Recuerda, por cuanto Cristo vive en ti, “puedes tener paz en la tormenta.”
2. Gana el respeto de los demás.
Hazlo con tu buen ejemplo. Camina con tu frente en alto, como quien ha cumplido con su deber. Si ejerciste tu derecho conforme a tu conciencia, entonces no perdiste tu voto. No botes ahora tu dignidad.
3. Evidencia que no has perdido tus valores.
Recuerda que una elección no es lo más importante en tu vida. Mantener tus principios y valores, siendo ecuánime en momentos de adversidad, eso sí que lo es. Mientras otros celebran una victoria transitoria, celebra tú el poder de Cristo en tu vida, que mantiene vigorosos en tu alma los valores que Puerto Rico necesita.
4. Sonríe, Cristo te ama.
Perder no significa que se haya apagado el “Sol de Justicia” que alumbra tus días, y tampoco que se ha acortado el brazo de Aquél que te sacó de las tinieblas a su luz admirable. Si solo piensas en derrotas, pronto tu rostro dejará de ser reflejo de la Gloria de Dios. Si te amparas en el amor de Dios, nada ni nadie podrá borrar de tu rostro la sonrisa de Aquél que ha vencido y que siempre nos da Su victoria.
5. Sé más que vencedor.
Aquellos que llegan primero se saben vencedores. Los que estamos en Cristo, no importa en qué lugar lleguemos, somos más que vencedores. Recuerda hoy las palabras del Profeta Habacuc (Hab 3:17-19);
“Aunque la higuera no florezca, Ni en las vides haya frutos, Aunque falte el producto
del olivo, Y los labrados no den mantenimiento, Y las ovejas sean quitadas de la
majada, Y no haya vacas en los corrales; 18 Con todo, yo me alegraré en Jehová, Y
me gozaré en el Dios de mi salvación. 19 Jehová el Señor es mi fortaleza, El cual
hace mis pies como de ciervas, Y en mis alturas me hace andar.”
[1] "Electo" es un adjetivo que se utiliza para describir a alguien que ha sido elegido para un cargo o dignidad, pero aún no ha tomado posesión.
[2] Un nasciturus es un ser humano que ya ha sido concebido, pero aún no ha nacido.
[3] https://www.brookings.edu/articles/why-donald-trump-won-and-kamala-harris-lost-an-early-analysis-of-the-results/
[4] https://www.edisonresearch.com/latino-male-voters-shift-toward-trump-in-2024-election/
[5] https://edition.cnn.com/interactive/2024/politics/2020-2016-exit-polls-2024-dg/index.html
[6] https://www.nbcnews.com/news/latino/trump-economy-latino-vote-2024-election-rcna178951
[7] https://www.reuters.com/world/us/results-nevada-exit-poll-us-presidential-election-2024-11-05/
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2 Comments
Un Juez Del Supremo
nUn Presidente de la Cámara
n2 dos vacantes en el Supremo
nSabemos que serán conservadores los nominados
nEsperamos que el cambio de liderato de la iglesia no sea para acesorar y adelantar agendas personales en el gobierno político partidista que nos gobierna
nSería de gran tristeza para JEHOVA nuestro Dios
n
n
Gracias pastor por mantener al pueblo informado desde la perspectiva Bíblica…Bendiciones.