955 • El Heraldo Digital – Institucional • Volumen XVII • 2 de junio del 2024

955 • El Heraldo Digital – Institucional • Volumen XVII •  2 de junio del 2024
Dirigidos por el Espíritu Santo: cómo vivir vidas plenas en tiempos difíciles

 
“8 Entonces Pedro, lleno del Espíritu Santo, les dijo: Gobernantes del pueblo, y ancianos de Israel: 9 Puesto que hoy se nos interroga acerca del beneficio hecho a un hombre enfermo, de qué manera éste haya sido sanado, 10 sea notorio a todos vosotros, y a todo el pueblo de Israel, que en el nombre de Jesucristo de Nazaret, a quien vosotros crucificasteis y a quien Dios resucitó de los muertos, por él este hombre está en vuestra presencia sano. 11 Este Jesús es la piedra reprobada por vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del ángulo. 12 Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos. 13 Entonces viendo el denuedo de Pedro y de Juan, y sabiendo que eran hombres sin letras y del vulgo, se maravillaban; y les reconocían que habían estado con Jesús.” (Hch 4:8-13)
 
El capítulo cuatro (4) del Libro de Los Hechos nos permite acercarnos al inicio de los tiempos difíciles para la Iglesia como organismo, como institución, así como para los creyentes en Cristo.

Es muy interesante el hecho de que el contexto de este capítulo, además de ser Palabra de Dios, es una joya teológica y de la literatura. Los temas centrales de la Iglesia están presentes en este. Por ejemplo, encontramos que tanto en el capítulo tres (3) como en el capítulo cuatro, es muy común el énfasis en el nombre y la autoridad de Jesucristo (Hch 3:6, 16; 4:7, 10, 12, 17–18, 30). Esto no nos debe sorprender porque nuestro Señor había instruido a sus discípulos a vivir y operar bajo la autoridad de Su nombre.

“18 Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra.” (Mat 28:18)

Saber que Jesús el Señor posee toda autoridad en el cielo y en la tierra cambió la dinámica de la Iglesia del primer siglo y las formas en las que ella enfrentaría los retos que ese siglo traería consigo. Los discípulos siguieron estas instrucciones al pie de la letra. Vivir y caminar bajo la autoridad de ese nombre implicaba mucho más que poder ser identificados. Ellos sabían que hay poder y autoridad en ese nombre. Hay poder para salvar, para perdonar y para transformar al pecador. Es por esto que el desarrollo de todos los mensajes y las alocuciones de Pedro en el capítulo tres (3) giran alrededor del nombre de Jesús. Esto es:

  • Jesús el Sanador (Hch 3:1-10)
  • Jesús el Hijo de Dios (Hch 3:11-16)
  • Jesús el Salvador (Hch 3:17-4:4)[1] (pp. 47-49)

El Profesor Warren W. Wiersbe dice que el apóstol Pedro aprovechó estas coyunturas
para insertar su visión teológica de la soberanía de Dios. Veamos cómo lo resume Wiersbe:

“En su sermón anterior, Pedro había explicado que la cruz era el lugar de encuentro de la soberanía divina y la responsabilidad humana (Hechos 2:23), y repitió esta verdad en este segundo sermón (3:17-18). Aquí hay misterios que la mente humana no puede comprender completamente, por eso debemos aceptarlos por fe. Dios tuvo un plan desde toda la eternidad, pero Su plan no obligó a los hombres a actuar en contra de su propia voluntad. Los profetas habían predicho los sufrimientos y la muerte del Mesías, y la nación cumplió estas profecías sin darse cuenta de lo que estaban haciendo. Cuando Dios no puede gobernar, Él anula [las decisiones de los seres humanos] y siempre cumple Sus propósitos y decretos divinos.”[2] (Traducción libre)

Además, este contexto nos permite advertir que los tiempos difíciles venían de camino.
El capítulo cuatro (4) comienza con los discípulos predicando y dialogando con el pueblo cuando fueron interrumpidos por un grupo compuesto por sacerdotes, el jefe de la guardia del templo[3], y los saduceos. Es obvio que los Saduceos se tenían que oponer al mensaje de los discípulos porque ellos no creían en la resurrección de los muertos.

Es aquí que comienzan las dificultades para la Iglesia del Señor y para los creyentes del primer siglo. Hemos dicho que los discípulos sabían que este tiempo venía de camino. No obstante, había una hoja de ruta preparada que les indicaba los detalles de cómo debían conducirse en esos escenarios. Dos elementos servían como herramientas a la mano para manejar estos. El primero de estos eran las palabras de advertencia con las que el Señor les había instruido.

“34 »Tengan cuidado. No pasen el tiempo tomando y emborrachándose. No se dejen arrastrar por las preocupaciones de la vida, o no podrán pensar claramente. De repente llegará el fin y los agarrará por sorpresa. 35 Caerá como una trampa sobre todos los habitantes de la faz de la tierra. 36 Por eso, siempre deben estar alerta. Pidan fuerza para poder resistir cuando se enfrenten a todo esto que ocurrirá y así poder presentarse ante el Hijo del hombre aprobados».” (Lcs 21:34-36, PDT)

El segundo de estos era la presencia del Espíritu Santo.

“16 Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: 17 el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros…26 Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.” (Jn 14: 15-16, 26, RV 1960).

Repasemos algunas de las cosas que hemos compartido en reflexiones anteriores acerca de lo que significa esa presencia, la del Consolador. Recordemos que el concepto Consolador es la traducción del vocablo griego “paraklētos”, G3875 (se lee “parákleitos”) y que este se utilizaba en el mundo grecorromano desde el cuarto siglo antes de Cristo para identificar a una persona que realizaba las siguientes acciones o funciones:
  
  1. proveer asistencia, ser el Ayudador, Consejero, Consolador, Mediador (Jn 14:16, Jn 14:26; Jn 15:26; Jn 6:7); ayudador, asistente.
 2.   ser convocado, llamado al lado de uno, especialmente llamado a la ayuda de uno.
 3.   uno que aboga la causa de otro ante un juez, un abogado defensor, el abogado de la defensa, asistente legal, un defensor.
 4.   el que declara la causa de otro ante alguien, un intercesor.
 5.   en el sentido más amplio, un ayudante, ayudador, socorrista, asistente.[4]  
           
Estas aseveraciones nos ayudan a internalizar que la Palabra y la presencia del Espíritu Santo eran y continúan siendo indispensables para manejar tiempos difíciles.

Es un secreto a voces de que el tiempo en el que nos ha tocado vivir es uno de los tiempos más complicados que ha existido en la historia de la humanidad. Esto es así, no solo por las complejidades que tenemos que enfrentar, sino por la ausencia de líderes en los que el planeta pueda confiar. Un ejemplo de esto lo tenemos en la insistencia de Joe Biden, Presidente de los Estados Unidos, en querer reclasificar la marihuana de “schedule I” a “schedule III.”[5] El presidente hizo este anuncio hace algunas semanas y un dato interesante es que casi ningún medio de comunicación pareció interesarse en la noticia. Es más, el “sistema” decidió ahogarnos en juicios, contiendas legales e issues acerca de la frontera y la inflación, para que no prestáramos atención mientras esta agenda corre por debajo de las mesas de aquellos que tienen la autoridad para llevar a cabo esta afrenta al orden y a la salud del pueblo
 
Es muy importante señalar que la clasificación de las sustancias controladas se utiliza para agrupar éstas de acuerdo a su peligrosidad, riesgo y complejidad. Además, estas clasificaciones se utilizan para describir y regular sus usos, además del acceso que se puede tener a estas. Mientras más bajo sea la clasificación, más riesgosa es esa sustancia y más difícil es el acceso a estas.

Tenemos que señalar que lo que la administración del Presidente Biden persigue con esto, la agenda que está detrás de todo esto, son los beneficios económicos y políticos que esta reclasificación le puede conseguir a un grupo de inversionistas políticos y económicos. Al mismo tiempo, los miembros del partido republicano han avalado esto con su silencio.

Entre estos inversionistas encontramos la cantidad de bancos que se aprestarán a financiar lo que se convertiría en un comercio interestatal. Esto último lo señaló Rahul Gupta, el director del National Drug Control Policy (ONDC).[6] Estos “beneficios” que Gupta describe no incluyen el apoyo político de grupos de inversionistas que están detrás de la producción y la venta de este producto.

Uno de los grandes problemas con esta decisión lo encontramos en el informe acerca de este asunto preparado por el Departamento de Justicia de los Estados Unidos. En este informe se señalan las posiciones y los estudios que el Departamento de Salud y la DEA[7] (Administración de Control de Drogas) han hecho acerca del uso de la marihuana. Aunque es obvio que trataron de disfrazar estos datos en este informe, aun así, algunos de los puntos documentados señalan el enorme peligro y los muchos problemas  que esta decisión traerá consigo. Veamos algunas citas de ese informe:

 Alto riesgo de hospitalizaciones
“Marijuana-related disorder had the second-highest rate of estimated hospitalizations, ranging from 1,850 to 2,117 per 100,000 individuals, of which 906 to 1,026 were single-substance hospitalizations. Alcohol had the lowest rate, ranging from 987 to 1,039 per 100,000 individuals, of which 675 to 715 were single-substance hospitalizations. HHS Basis for Rec. at 43.”[8]

Aumento del consumo de marihuana por menores de edad
“According to the NSDUH [National Survey on Drugs Use and Health], in 2022, among people aged 12 or older in the United States, an estimated 61.9 million people (22 percent) had used marijuana in the past year, and 42.3 million (15.0 percent) had used it in the past month. DEA notes that, according to one National Institutes of Health-supported study, the prevalence of daily marijuana use reached its highest level reported in 2021, at 11 percent of Americans aged 12 or older, a 3 percent increase from 2017 and a 5 percent increase from 2012” [9]
 
Efectos nocivos en el desempeño psicomotor, en la conducción de vehículos, y otros.
“In 2016, DEA found that, “[t]ogether with the health risks outlined in terms of pharmacological effects above, public health risks from acute use of marijuana include impaired psychomotor performance, impaired driving, and impaired performance on tests of learning and associative processes.”[10]

  “As discussed in the HHS Basis for Recommendation, DEA notes that studies have examined the risk associated with marijuana use and driving. HHS Basis for Rec. at 50. The Rocky Mountain High Intensity Drug Trafficking Area reported in a publication that traffic deaths in Colorado in which drivers tested positive for marijuana more than doubled from 55 in 2013 to 131 in 2020,”[11]

Responsabilidad por dependencia psíquica o fisiológica
“7. Marijuana’s Psychic or Physiological Dependence Liability
The seventh factor that DOJ and HHS are required to consider under 21 U.S.C. 811(c) is the psychic or physiologic dependence liability of marijuana….. In the United States, data from the 2020 NSDUH show that approximately 14 million individuals aged 12 or older who use marijuana or other cannabinoid preparations met criteria for CUD [Cannabis Use Disorder], representing 5.1 percent of all individuals aged 12 or older meeting the NSDUH survey inclusion criteria. HHS Basis for Rec. at 58.

Individuals who develop a SUD [Substance Use Disorder], including CUD, may seek treatment. From 2015 to 2020, TEDS documented approximately 10.8 million treatment episode admissions reported by individuals treated at publicly funded substance use treatment programs. Out of 1.4 million treatment admissions documented by TEDS in 2020, marijuana was reported as the primary substance of abuse in approximately 10 percent of admissions, making it the third most frequently reported primary substance of abuse, after alcohol (31.2 percent) and heroin (20.6 percent). A similar pattern was seen from 2015 to 2019. HHS Basis for Rec. at 58.”[12]

El uso de la marihuana provoca síndrome de retirada: por lo tanto, es adictiva.
“HHS noted that research has not yet documented the occurrence of withdrawal symptoms in individuals who use marijuana only occasionally. However, in individuals who use marijuana heavily and chronically, drug discontinuation can lead to a withdrawal syndrome. Most marijuana withdrawal symptoms begin within 24 to 48 hours of drug discontinuation, peak within two to six days, and reduce over one to two weeks as Δ9-THC levels decline. HHS Basis for Rec. at 59.

The most commonly reported withdrawal symptoms from clinical investigations are sleep difficulties, decreased appetite and weight loss, craving, irritability, anger, anxiety or nervousness, and restlessness. Less commonly reported withdrawal symptoms include depressed mood, sweating, shakiness, physical discomfort, and chills. HHS described the symptoms of “cannabis withdrawal” listed in the DSM-V as being similar to those reported in the experimental studies, including nervousness or anxiety, irritability or aggression, insomnia or unpleasant dreams, depressed mood, decreased appetite or weight loss, restlessness, abdominal pain, shakiness or tremors, sweating, fever, chills, and headache. HHS Basis for Rec. at 59–60.”[13]

Estas son solo algunas de las evidencias que este informe provee que obliga a cualquier lector a concluir que no se puede reclasificar el “schedule” de la marijuana.

Es obvio que esta administración va a reclasificar la marihuana. Ahora bien, tan solo piense qué sucedería si las líneas aéreas deciden permitir que sus pilotos vuelen los aviones utilizando esta droga. O qué sucedería si los Departamentos de Educación se lo permitieran a los choferes que conducen los autobuses escolares en los que transitan nuestros hijos y nuestros nietos. Qué va a ocurrir en nuestros hogares y en las calles con el efecto de “fumadores secundarios.” Un dato que no hemos presentado aquí es que este estudio dice que la marihuana no es una droga de entrada (“entry level”)[14] para el uso de sustancias controladas mucho más fuertes, cuando el resto de la academia dice que sí lo es.[15] O sea, que la aprobación de esta reclasificación convertiría al gobierno en un facilitador para el negocio de los grandes narcotraficantes que operan en el planeta.
 
Algunos pueden pensar que este proyecto procura mantener la marihuana con una clasificación de sustancia controlada. El problema con esta apreciación es que no toma en consideración que los problemas que tenemos hoy con el uso de la marihuana siendo una sustancia clasificada como “schedule I” apuntan a que estos se multiplicarán tan pronto esa clasificación sea disminuida.

Repetimos que la mala noticia es que sabemos que esta administración le va a vender el alma al diablo y va a aprobar esta “reclasificación”. No hay que ser un genio para saber que varias corporaciones, incluyendo las tabacaleras, deben estar preparándose para insertarse en este esquema multi billonario.

El problema más grande con esto es que los efectos nefastos que esta decisión va a producir serán muchas veces peores que los producidos por la aprobación del alcohol y del cigarrillo. No olvidemos que el uso del cigarrillo y del alcohol han sido responsable de cientos de miles de tragedias y múltiples complicaciones irreversibles. Todo esto, con el agravante de que los efectos provocados por el uso de la marihuana serán vistos mucho más rápido que lo experimentado con las sustancias anteriores.

Destacamos aquí que el informe del Departamento de Justicia ni siquiera menciona los siguientes datos:

  • que la inhalación de la marihuana produce daños al pulmón que son peores que los que causa el cigarrillo.[16]  

“Research shows that smoking marijuana causes chronic bronchitis and marijuana smoke has been shown to injure the cell linings of the large airways, which could explain why smoking marijuana leads to symptoms such as chronic cough, phlegm production, wheeze, and acute bronchitis……"Although the effects of cannabis were detrimental, the pattern of lung function changes was not the same. The research found that prolonged cannabis use led to over-inflated lungs and increased the resistance to airflow to a greater extent than tobacco,"”[17]

  • que el uso de la marihuana produce efectos sobre las enzimas que metabolizan una cantidad significativa de las medicinas recetadas que consumimos. Así también en los transportadores que poseen un rol crítico en la disposición, absorción, distribución y excreción de estas.[18] O sea, que el uso de la marihuana provoca que muchas de las medicinas recetadas que utilizamos pierdan sus efectos.

  • que el uso de la marihuana produce efectos adversos en el desarrollo del cerebro y en la conectividad de este.

  • que el uso de la marihuana está asociada al desarrollo de la ansiedad y la depresión.

  • que el uso de la marihuana está relacionada al pobre desempeño académico y el alcance de logros. [19]
 
La administración del gobierno actual conoce todos estos datos, pero el poder económicoy político los tiene comprometidos. Esta es la dura realidad que enfrentamos hoy. Esto plantea la necesidad de prepararnos para experimentar el ataque de otra clase de tormentas que vienen de camino. Se trata de las tormentas que serán producidas por una sociedad saturada por una gran cantidad de adictos a esta droga y que sufrirá los embates multifactoriales de ese terrible de ese mal.

Este es solo uno de escenarios que predica la llegada de tiempos difíciles para la Iglesia y para el planeta.

Ahora bien, ¿qué debe hacer la Iglesia ante una situación como ésta? John Eldredge afirma en uno de sus libros titulado “Resilient” (Resiliente)[20], que los tiempos difíciles requieren algo más que fuerza de voluntad. De hecho, él cita allí las palabras que el vidente Hanani le dio al rey Asa cuando éste decidió confiar más, apoyarse en el rey de Siria que en el Señor:
 
“9 Los ojos del Señor recorren toda la tierra para fortalecer a los que tienen el corazón totalmente comprometido con él.” (2 Cró 16:9, NTV)

Esto es así, comenta Eldredge, porque los tiempos difíciles ponen a prueba lo que en realidad somos, nuestro carácter y nuestras estructuras. Los tiempos que tenemos de frente están haciendo esto y lo continuarán haciendo con mucha más intensidad. Simultáneamente, los tiempos difíciles nos conminan a soltar, a dejar ir algunas cosas de las que nosotros nos hemos hecho responsables. Veamos una cita directa de sus expresiones:

“Tienes que liberar [soltar] al mundo; tienes que liberar a la gente, las crisis, los traumas, las intrigas, todo eso. Tiene que haber algún momento en tu día en el que lo dejes ir todo. Toda la tragedia del mundo, la angustia, el último tiroteo, el terremoto... el alma nunca estuvo destinada a soportar esto. El alma nunca estuvo destinada a habitar un mundo como este. Es demasiado. Tu alma es finita. No puedes cargar con los dolores del mundo. Sólo Dios puede hacer eso. Sólo él es infinito. En algún lugar, en algún momento de tu día, simplemente tienes que liberarlo. Tienes que dejarlo ir.”[21] (Traducción libre)

El llamado es urgente. Hay cosas que hay que soltar y hay estilos de vida que tenemos que cambiar. Hay silencios a los que tenemos que renunciar. Junto a esto tenemos que insistir en que la receta utilizada por la Iglesia del primer siglo no ha pasado de moda. Ella echó mano de la Palabra y de la presencia del Espíritu Santo. Es por esto que el capítulo cuatro (4) del Libro de los Hechos incluye la siguiente expresión acerca de cómo Pedro enfrentó ese escenario complicado, ese tiempo difícil:

“8 Entonces Pedro, lleno del Espíritu Santo, les dijo:” (Hch 4:8, RV 1960)  

Hay que estar llenos de la presencia del Espíritu de Dios y no solo del poder y la autoridad que Él nos otorga. Además, hay que echar mano del mensaje que ellos decidieron predicar en tiempos de dificultad:

  • es en el nombre de Jesucristo de Nazaret (“… a quien vosotros crucificasteis y a quien Dios resucitó de los muertos, por él este hombre está en vuestra presencia sano.”, v.10) que nosotros operamos

  • nuestra teología no puede admitir transacciones (“11 Este Jesús es la piedra reprobada por vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del ángulo. 12 Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.”, vv.11-12). Jesucristo es el centro de nuestro mensaje y no hay otra forma de alcanzar salvación fuera de Él.

  • el mundo debe ver en nosotros el testimonio vivo de que hemos estado con Jesús (“Entonces viendo el denuedo de Pedro y de Juan, y sabiendo que eran hombres sin letras y del vulgo, se maravillaban; y les reconocían que habían estado con Jesús.”, v.13).

  Esta reflexión continúa…..
   


[1] Wiersbe, Warren W.. Be Dynamic (Acts 1-12): Experience the Power of God's People (The BE Series Commentary) (pp. 47-52). David C. Cook. Kindle Edition.
[2] Op. cit. p. 51.
[3] Según la tradición histórica, este debió ser parte del grupo de los Sumos Sacerdotes (ver Lange, J. P., Schaff, P., Gotthard, V. L., Gerok, C., & Schaeffer, C. F. (2008). A commentary on the Holy Scriptures: Acts (pp. 72–73). Logos Bible Software.)
[4] Strong, J. (1995). En Enhanced Strong’s Lexicon. Woodside Bible Fellowship.
[5] https://www.usatoday.com/videos/news/2024/05/16/biden-administration-announces-historic-marijuana-rescheduling/73719953007/
[6] https://www.marijuanamoment.net/biden-drug-czar-says-marijuana-rescheduling-will-have-historic-impact-but-overstates-effects-on-racial-disparity-in-criminalization/
[7] https://www.dea.gov/sites/default/files/2024-05/Scheduling NPRM 508.pdf
[8] Op. cit. p. 56.
[9] Op. cit. p. 59.
[10] Op. cit. p.61.
[11] Op. cit. pp. 61-62. Este punto levanta muchas sospechas acerca de este informe debido a que en páginas anteriores encontramos datos que señalan que han disminuido las intervenciones de la policía con conductores que manejan bajo los efectos de esta droga. Es poco probable que las muertes aumenten y las intervenciones policiacas disminuyan. Todo apunta a que las fuerzas del orden público han reducido sus esfuerzos por intervenir en esta clase de violación a la ley de tránsito.
[12] Op. cit. pp.62-63.
[13] Op. cit. pp.64-65.
[14] Op. cit. pp.67.
[15] https://americanaddictioncenters.org/the-real-gateway-drug
[16] https://www.lung.org/quit-smoking/smoking-facts/health-effects/marijuana-and-lung-health#:~:text=Lung Health and Marijuana Smoke&text=Research shows that smoking marijuana,, wheeze, and acute bronchitis.
[17] https://www.sciencedaily.com/releases/2022/02/220203192317.htm
[18] https://www.nejm.org/doi/full/10.1056/NEJMc1407928.
[19] https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4827335/
[20] Eldredge, John. Resilient: Restoring Your Weary Soul in These Turbulent Times. Thomas Nelson. Kindle Edition.
[21] Op.cit. (p. 144)




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