Notas del Pastor MJ: Recuerda de la fidelidad de Dios

Hablar de castillos, escudos y rocas puede parecer algo de películas, de algún documental histórico o de algún parque de diversiones.  No es algo con lo que hoy en día estemos familiarizados, porque no es parte de nuestra rutina normal interactuar con estos objetos.  Sin embargo, todos tienen algo en común: Sirven como elemento de protección.  De eso precisamente hablaba el salmista cuando decía lo siguiente:
Esta porción bíblica es una canción de amor.  Pero lo que genera esa expresión de amor es la bondad de Dios en la vida de aquel que lo escribe.  Este salmo es escrito por David ya en su vejez.  Sin embargo, él lo que está haciendo durante todo este escrito es reflexionar sobre la bondad de Dios durante su juventud.  El está haciendo una retrospección y comienza a darse cuenta de todas las instancias en la cuales Dios fue bueno para con él.  El destaca muchas cosas, pero lo más que resalta es que Dios le protegió, en el momento más difícil, cuando no tenía seguridad alguna.  Es por eso que él le llama su roca, su escudo, su castillo y su alto refugio.  Y es por esa razón que el testifica de su amor.

Lo que sale a relucir en este salmo es extraordinario porque cuando uno recuerda de la bondad y del cuidado de Dios para con uno, sin duda alguna, nuestro corazón va a irrumpir en alabanza.  Esto es una receta poderosa, especialmente para el día difícil.  Hay momentos de pruebas, desiertos y noches oscuras.  Pero solo basta con recordar como Dios ha protegido, guardado, cuidado, provisto, sanado, dirigido, levantado, fortalecido y librado antes. Indudablemente nuestros corazones van a irrumpir en alabanza y vamos a hallar gozo y paz. Te invito a que hagas este ejercicio.  No te dejes abrumar por lo que hoy tienes a tu alrededor.  

Recuerda de la fidelidad de Dios, de su cuidado y de su protección.  Deja que su bondad te mueva a la alabanza.  Lo más hermoso es que tenemos una garantía de esperanza:  Si él lo hizo una vez, lo va a volver a hacer por ti.