Notas del Pastor MJ: Dios juega de tu equipo

¡Dios juega de mi equipo, no tengo que temer!  Esa es la frase célebre de Ina Esquilín.  Ina es prima hermana de mi papá, hija de Santos Esquilín quien fue uno de los hermanos de mi abuelo.  Me encontré a Ina en un vuelo que compartíamos hacia a Puerto Rico.  Ella vive en Estados Unidos pero se dirigía a visitar a su familia en la isla durante los días festivos de Acción de Gracias.  

Durante el vuelo, Ina me contó acerca de cómo Dios le había sostenido y ayudado en medio de situaciones de salud que amenazaron su vida en más de una ocasión.  También me contó acerca de cómo Dios estuvo con ella para consolarle, en medio de eventos personales que amenazaron con desestabilizar su paz.  Pero en todo, Dios estuvo allí; en ocasiones de forma milagrosa, para sustentarle y fortalecerle.  Con una sonrisa constante en sus labios, Ina me recitó un verso que le ha servido como fuente de vida en esta temporada:
Es fácil sucumbir ante el temor, la tristeza y la ansiedad en medio de situaciones difíciles.  Somos de carne y hueso, padecemos, tenemos necesidades y nuestras fuerzas son limitadas.  Pero no estamos solos pues tenemos un Dios que juega de nuestro equipo.  Por tanto, no tenemos que temer.  Dios se manifiesta en medio de nuestras necesidades, a veces de formas particulares para que podamos comprender de su poder.  En el caso de Ina, uno de los procedimientos quirúrgicos por los cuales tuvo que atravesar por motivo de su enfermedad fue conducido por uno de los mejores cirujanos del hospital de la universidad de Duke en Carolina del Norte.  Era Dios dejándole saber que él estaba en control, por lo tanto, no tenía que temer.  De la misma forma, Dios ha decidido estar a nuestro lado y va a cumplir todas y cada una de sus promesas, porque él es fiel.  Te invito a que hagas un inventario de las intervenciones de Dios en tu vida, en medio de tus situaciones difíciles.  Te vas a sorprender de su obrar.

Ina me autorizó a compartir su testimonio.  Ella desea contarles a todos acerca de lo grande y poderoso que es Dios.  Cuando sientas temor ante un evento de vida, cuando sientas tristeza por las noticias del camino o cuando sientas que la ansiedad intenta hacerte desmayar, recuerda, no estás solo, no estás sola.  ¡Dios juega de tu equipo, no tienes que temer!