Notas del Pastor MJ: Alcanzados por el amor del Padre

La historia de Hasan Gokal le ha dado la vuelta al planeta.  Este doctor de Pakistán, que reside y practica su profesión de medicina en el área de Texas, tenía en sus manos 10 dosis de una vacuna contra el COVID-19.  La actividad de vacunación en la cual trabajaba había concluido. Ya era tarde en la noche y no había nadie más para vacunar.  Había un vial previamente abierto y el Dr. Gokal tenía tan solo 6 horas para encontrar a 10 personas para administrarle la vacuna; antes de que la preciada medicina caducara.  El preguntó entre los voluntarios del lugar si alguno quería recibir una dosis.  Algunos se negaron, otros ya la habían recibido.   Así que este doctor decidió salir en la noche a buscar personas con condiciones médicas y/o edad avanzada para administrarle la vacuna.  Haciendo llamadas de forma expedita logró conseguir a 9 personas.  La décima persona nunca llegó.  Este doctor graduado de una universidad en Syracuse, y que por meses había estado viviendo en un hotel para no poner en riesgo la vida de su esposa de 65 años de edad con condiciones severas pulmonares, tomó una decisión.  Con tan solo minutos de la hora de expiración, le administró la vacuna a su esposa.  Varios días después, este doctor fue expulsado de su trabajo y acusado en corte por robarse un vial con 10 vacunas contra el COVID-19.  Leí este relato y me vino a la memoria una historia bíblica de alguien que hizo algo similar:

La parábola de las fiestas de las bodas representa el regalo de la salvación que Dios nos ha dado.  Esta invitación estaba reservada para el pueblo del pacto, el cual no quiso aceptar la invitación del cielo y decidió ir detrás de otros dioses.  Entonces Dios tomó la decisión de enviar a su hijo para que buscara a otros invitados para las bodas.  Entre esos invitados nos encontramos tu y yo.  Esta decisión le costó a Jesús.  No fue que lo expulsaron de su trabajo, sino que lo enviaron a la cruz del calvario, en pago de nuestro pecado, para que nosotros pudiéramos recibir (mucho más que una medicina) la tan preciada salvación y la vida eterna.   

Una corte del estado de Texas declaró no culpable al Dr. Gokal y sus cargos fueron retirados.  

Sin embargo, esta historia sirve como una parábola actual de la oferta del cielo que tenemos en nuestras manos.  El padre nos ha extendido una invitación.  Es un regalo preciado para salvarnos la vida, para que pasemos de la muerte y la condenación del pecado a la vida eterna que nos ofrece Jesús.  Sin embargo, hay mucha gente que no ha deseado aceptar dicha invitación.  Si eres tú uno de esos, no tardes más.  Jesús te llama, Jesús te espera.  Si ya has recibido a Jesús como tu salvador, no hagas como algunos colegas del Dr. Gokal; que prefirieron que esa vacuna fuera descartada, antes de ser administrada a personas pobres y necesitadas.  El rol primario de aquellos que hemos recibido la medicina del cielo es buscar a otros que no la hayan recibido, para que puedan ser alcanzados por el amor del Padre.  En cualquiera de los dos casos, el reto está sobre la mesa.  ¿Qué decisión vas a tomar?