789 • Un paréntesis para celebrar la santidad de la Palabra de Dios • El Heraldo Institucional del 28 de marzo del 2021 • Volumen XVI

Un paréntesis para celebrar la santidad de la Palabra de Dios

Reflexión por el Pastor/Rector: Mizraim Esquilín-García

 “
4 Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza.”  (Rom 15:4)

Las reflexiones acerca de la enseñanza de las Sagradas Escrituras nos han conducido a tener que reflexionar acerca de las características que distinguen los textos sagrados. La Biblia, que es la Palabra de Dios, es regla de fe y de conducta para todos los creyentes. Además, ella posee autoridad, es infalible, e inerrante en sus documentos originales (autógrafo).

Una prueba de esto es la certeza y la precisión con la que ella anunció el nacimiento, el ministerio, la muerte y la resurrección de Cristo, siglos antes de que esto sucediera. Estamos haciendo referencia a las palabras proféticas que encontramos en el Antiguo Testamento que anunciaron  el nacimiento, la vida, la muerte y la resurrección de nuestro Señor.

Sabemos que este ejercicio puede ayudar a muchos a consolidar su fe en el Señor y su confianza en las Sagradas Escrituras. Estamos convencidos, de cara al inicio de la Semana Santa, que ningún otro modelo u otros ejemplos podrán sobrepasar la pertinencia que posee analizar la vida, la muerte y la resurrección de nuestro Señor y Salvador.

A continuación algunos de los muchos ejemplos bíblicos que demuestran esta precisión:
 
  1. La Biblia dice que Jesús, además de ser descendiente de Adán y Eva, acabaría con el reino del pecado en la Cruz del Calvario. Leemos esto en el libro de Génesis.
 "
 Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu descendencia y su descendencia; esta te herirá en la cabeza, y tú la herirás en el talón” (Gn 3:15)
 
El entrelazado de esta descendencia aparece en el capítulo tres (3) del Evangelio de Lucas. El cumplimiento de la profecía está documentado en los siguientes pasajes bíblicos: Rom 16:20; Efe 4:8; Col 2:15; Heb 2:14-15; 1 Jn 3:8.
 
  1. La Biblia dice que Jesús sería descendiente de Abraham. El patriarca recibió como una promesa de Dios que en su descendencia serían benditas todas las naciones de la tierra (Gn 18:18; 22:18).
18 En tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra, por cuanto obedeciste a mi voz.” (Gn 22:18). El Evangelio de Mateo destaca la genealogía de Jesús como descendiente de Abraham en su primer capítulo (Hch 3:25).
 
  1. La Biblia dice que Jesús sería descendiente de la tribu de Judá (Gn 49:10).
 
  1. La Biblia dice que Jesús nacería en Belén
 “
Pero tú, oh Belén Efrata, aunque eres pequeña entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será el gobernante de Israel, cuyo origen es antiguo desde los días de la eternidad.” (Miq 5:2)
Jesús nació en Belén en días del Rey Herodes (Lcs 2:4-7, 11,15).
41 Otros decían: Este es el Cristo. Pero algunos decían: ¿De Galilea ha de venir el Cristo?
  42 ¿No dice la Escritura que del linaje de David, y de la aldea de Belén, de donde era David, ha de   venir el Cristo?”  (Jn 7:41-42)

 5. La Biblia dice que Jesús nacería de una virgen. (Isa 7:14)        
Por tanto, el mismo Señor les dará la señal: He aquí que la virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel.” (Is 7:14). El cumplimiento de esta profecía lo encontramos en los Evangelios (Mat 1:18;Lcs 1:35).
 
  1. La Biblia dice que Jesús sería descendiente del Rey David (Jer 33:15).
En aquellos días y en aquel tiempo haré brotar para David un Retoño de justicia, que practicará el derecho y la justicia en la tierra.16 En aquellos días Judá será salvo, y Jerusalén habitará segura, y se le llamará: Jehová, justicia nuestra. 17 Porque así ha dicho Jehová: No faltará a David varón que se siente sobre el trono de la casa de Israel.” (Jer 33:15-17)

El cumplimiento de esta profecía también está documentado en los Evangelios (Mat 1:1; Lcs 1:32).
 
  1. La Biblia dice que habría un precursor que le prepararía el camino a Jesús (Mal 4:5). Ese precursor sería la voz que clamaría en el desierto preparando el camino del Señor (Isa 40:1). El cumplimiento de esta profecía aparece documentada en los Evangelios.


19 Este es el testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron de Jerusalén sacerdotes y levitas para que le preguntasen: ¿Tú, quién eres? 20 Confesó, y no negó, sino confesó: Yo no soy el Cristo. 21 Y le preguntaron: ¿Qué pues? ¿Eres tú Elías? Dijo: No soy. ¿Eres tú el profeta? Y respondió: No 22 Le dijeron: ¿Pues quién eres? para que demos respuesta a los que nos enviaron. ¿Qué dices de ti mismo? 23 Dijo: Yo soy la voz de uno que clama en el desierto: Enderezad el camino del Señor, como dijo el profeta Isaías. 24 Y los que habían sido enviados eran de los fariseos. 25 Y le preguntaron, y le dijeron: ¿Por qué, pues, bautizas, si tú no eres el Cristo, ni Elías, ni el profeta?
26 Juan les respondió diciendo: Yo bautizo con agua; más en medio de vosotros está uno a quien vosotros no conocéis. 27 Este es el que viene después de mí, el que es antes de mí, del cual yo no soy digno de desatar la correa del calzado.”   (Jn 1:19-27)

 
  1. La Biblia dice que Jesús enseñaría con parábolas (Sal 78:2). El cumplimiento de esta profecía también está documentado en el Evangelio

Todo esto habló Jesús en parábolas a las multitudes y sin parábolas no les hablaba, de manera que se cumplió lo dicho por medio del profeta diciendo: Abriré mi boca con parábolas; publicaré cosas que han estado ocultas desde la fundación del mundo” (Mat 13:34-35)
 
  1. La Biblia dice que Jesús le daría vista a los ciegos (Isa 35:5). El cumplimiento de esta profecía lo encontramos el Evangelio de Mateo.

Y respondiendo Jesús les dijo: Vayan y hagan saber a Juan las cosas que oyen y ven: Los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son hechos limpios, los sordos oyen, los muertos son resucitados, y a los pobres se les anuncia el evangelio.” (Mt 11:4-5). Todo esto había sido profetizado por Isaías cuando dijo lo siguiente:
Ciertamente él llevó nuestras enfermedades y sufrió nuestros dolores. Nosotros lo tuvimos por azotado, como herido por Dios y afligido.” (Is 53:4)

El Evangelio de Mateo recoge el cumplimiento de esta profecía (Mat 8:16)

  1. La Biblia anticipó que la gente no creería en Jesús (Isa 53:1). Esta palabra profética es refrendada, corroborada en el Evangelio de Juan.

Pero, a pesar de haber hecho tantas señales delante de ellos, no creían en él, para que se cumpliera la palabra del profeta Isaías que dijo: Señor, ¿quién ha creído a nuestro mensaje? ¿A quién se ha revelado el brazo del Señor?” (Jn 12:37-38)

Algunos pasajes del Nuevo Testamento corroboran este cumplimiento (Jn 1:11; Mat 11:20-24)

El profeta Isaías dice lo siguiente acerca de esto:
Fue despreciado y desechado por los hombres, varón de dolores y experimentado en el sufrimiento. Y como escondimos de él el rostro, lo menospreciamos y no lo estimamos.” (Isa 53:3)

Hay mucha más información acerca de esto en las Sagradas Escrituras. La Biblia dice que Jesús y los suyos serían aborrecidos (Sal 38:19). El cumplimiento de esta profecía está documentado en el Evangelio de Juan.

18 Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me ha aborrecido antes que a vosotros. 19 Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece. 20 Acordaos de la palabra que yo os he dicho: El siervo no es mayor que su señor. Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán; si han guardado mi palabra, también guardarán la vuestra. 21 Mas todo esto os harán por causa de mi nombre, porque no conocen al que me ha enviado. 22 Si yo no hubiera venido, ni les hubiera hablado, no tendrían pecado; pero ahora no tienen excusa por su pecado. 23 El que me aborrece a mí, también a mi Padre aborrece. 24 Si yo no hubiese hecho entre ellos obras que ningún otro ha hecho, no tendrían pecado; pero ahora han visto y han aborrecido a mí y a mi Padre. 25 Pero esto es para que se cumpla la palabra que está escrita en su ley: Sin causa me aborrecieron.”  (Jn 15:18-25)
 
  1. La Biblia dice que Jesús entraría de manera triunfal a Jerusalén y que lo haría montado sobre un pollino. Ese es el texto que aparece como una de las profecías del profeta Zacarías (Zac 9:9)

9 Alégrate mucho, hija de Sion; da voces de júbilo, hija de Jerusalén; he aquí tu rey vendrá a ti, justo y salvador, humilde, y cabalgando sobre un asno, sobre un pollino hijo de asna.” (Zac 9:9)
 
  1. La Biblia dice que Jesús sería traicionado por alguien que comía en el mismo plato con él (Sal 41:9). Es importante destacar que Jesús sentó a Judas Iscariote en una silla reservada para un invitado de honor en la celebración de la Pascua Judía. Sólo allí podía esta persona mojar el pan (“sop”)[1] en el mismo plato que el anfitrión de esta celebración. El Evangelio de Mateo recoge esta experiencia de la siguiente manera:

21 Y mientras comían, dijo: De cierto os digo, que uno de vosotros me va a entregar. 22 Y entristecidos en gran manera, comenzó cada uno de ellos a decirle: ¿Soy yo, Señor? 23 Entonces él respondiendo, dijo: El que mete la mano conmigo en el plato, ése me va a entregar. 24 A la verdad el Hijo del Hombre va, según está escrito de él, más ¡ay de aquel hombre por quien el Hijo del Hombre es entregado! Bueno le fuera a ese hombre no haber nacido. 25 Entonces respondiendo Judas, el que le entregaba, dijo: ¿Soy yo, Maestro? Le dijo: Tú lo has dicho.” (Mat 26:21-25)

Esta cercanía es la que impide que los otros discípulos pudieran percatarse de esta conversación entre Jesús y Judas. Juan le puede preguntar a Jesús porque ocupaba la otra silla al lado de Jesús. Juan estaba en es silla por ser el menor de los discípulos; probablemente era un adolescente. Todo esto echa al suelo la distribución de asientos que ofreció Leonardo DaVinci en su obra acerca de la última cena. Hay un excelente trabajo acerca de este tema que puede ser accedido a través de las redes cibernéticas.[2]  Este documento presenta un esquema que explica cómo pudieron estar sentados y por qué.

  1. La Biblia dice que Jesús sería vendido por 30 piezas de plata (Zac 11:12). El cumplimiento de esta profecía está documentado en el Evangelio de Mateo.

14 Entonces uno de los doce, que se llamaba Judas Iscariote, fue a los principales sacerdotes,
15 y les dijo: ¿Qué me queréis dar, y yo os lo entregaré? Y ellos le asignaron treinta piezas de plata.
16 Y desde entonces buscaba oportunidad para entregarle.”  (Mat 26:14-16
)
3 Entonces Judas, el que le había entregado, viendo que era condenado, devolvió arrepentido las treinta piezas de plata a los principales sacerdotes y a los ancianos, 4 diciendo: Yo he pecado entregando sangre inocente. Mas ellos dijeron: ¿Qué nos importa a nosotros? ¡Allá tú! 5 Y arrojando las piezas de plata en el templo, salió, y fue y se ahorcó. 6 Los principales sacerdotes, tomando las piezas de plata, dijeron: No es lícito echarlas en el tesoro de las ofrendas, porque es precio de sangre. 7 Y después de consultar, compraron con ellas el campo del alfarero, para sepultura de los extranjeros. 8 Por lo cual aquel campo se llama hasta el día de hoy: Campo de sangre. 9 Así se cumplió lo dicho por el profeta Jeremías, cuando dijo: Y tomaron las treinta piezas de plata, precio del apreciado, según precio puesto por los hijos de Israel; 10 y las dieron para el campo del alfarero, como me ordenó el Señor.”  (Mat 27: 3-10)
 
  1. La Biblia dice que Jesús sería abandonado por sus discípulos (Zac 13:7). Jesucristo cita esta palabra cuando anunció que esto sucedería (Mt 26:31). Jesús volvió a repetirlo cuando esa palabra se cumplió. Esto también está documentado en el Evangelio de Mateo.

Pero todo esto ha ocurrido para que se cumplan las Escrituras de los profetas. Entonces todos los discípulos le abandonaron y huyeron.” (Mt 26:56).

  1. La Biblia profetiza que echarían suerte por la ropa de Jesús (Sal 22:18). Eso sucedió durante el proceso de la crucifixión de nuestro Señor (Mat 27:35).
  1. La Biblia dice que las personas que estarían contemplando la muerte de nuestro Señor se burlarían de Él (Sal 22:7-8). El cumplimiento de esta palabra profética está documentado en el Evangelio de Mateo (Mt 27:41-43).
  1. La Biblia dice que Jesús tendría sed en la cruz (Sal 22:15). El cumplimiento de esta palabra profética aparece documentado en el Evangelio de Juan.
 
28 Después de esto, sabiendo Jesús que ya todo estaba consumado, dijo, para que la Escritura se cumpliese: Tengo sed” (Jn 19:28).
 
  1. La Biblia dice que ninguno de los huesos de Jesús sería quebrado durante el proceso de su crucifixión (Sal 34:20). El Evangelio de Juan documenta el cumplimiento de esta palabra profética (Jn 19:33).
  2. La Biblia dice que el cuerpo de Jesús sería traspasado (atravesado) después de su muerte (Zac 12:10). El cumplimiento de esta palabra profética está documentado en el Evangelio de Juan (Jn 19:34).
  3. La Biblia dice que el cuerpo de Jesús sería sepultado en donde se enterraban los ricos (Isa 53:9). El cumplimiento de esta profecía ocurre cuando José de Arimatea, un miembro poderoso del Sanhedrín (el concilio de gobierno del país) pidió el cuerpo de Jesús para sepultarlo en su propiedad (Mt 27:57-60).
  4. La Biblia dice que Jesucristo resucitaría de los muertos (Sal 16:10). La resurrección de Jesús es un evento histórico. Las Sagradas Escrituras tratan este evento como un evento judicial e histórico. Jesús resucitó al tercer día de entre los muertos venciendo así la tumba, la muerte y el pecado.

Y respondiendo el ángel dijo a las mujeres: No teman, porque sé que buscan a Jesús, quien fue crucificado. No está aquí, porque ha resucitado, así como dijo. Vengan, vean el lugar donde estaba puesto.” (Mt 28:5-6).

La Biblia dice que más de 500 personas fueron testigos presenciales de su resurrección (1 Cor15:3-8).

  1. La Biblia dice que luego de esto Jesucristo sería elevado para ser sentado a la diestra del Padre (Sal 110:1). Es allí que lo vio Esteban, el primer mártir de la Iglesia cuando vio los cielos abiertos el día en que le tocó morir por Cristo.
Y dijo: ¡He aquí, veo los cielos abiertos y al Hijo del Hombre de pie a la diestra de Dios!” (Hch 7:56).

Estos son solo algunas de las narrativas bíblicas del Antiguo Testamento que anunciaron todo lo que habría de ocurrir con nuestro Señor y Salvador. La probabilidad matemática de que todo esto pudiera acontecer con la precisión que ocurrió es casi ninguna. Sin embargo, todos estos eventos, que fueron profetizados siglos antes de que Jesús naciera, se cumplieron al pie de la letra.

La Biblia resume todo en unas pocas frases. A este resumen se le ha llamado el “kerygma” (G2782), la proclamación apostólica de la salvación a través de Cristo Jesús.

3 Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; 4 y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras;” (1 Cor 15:3-4)

Esto es una demostración inequívoca de que la Biblia es la Palabra de Dios. Nunca olvidemos que la autoridad de la Palabra de Dios, su precisión y su infabilidad son elementos básicos de nuestra fe Cristiana.
Referencias

[1] https://www.livescience.com/54154-jesus-last-supper-menu-revealed-in-archaeology-study.html.
[2] https://www.biblestudy.org/biblepic/last-supper-seating.html.
Colaboradores:

Reflexión pastoral: Rev. Mizraim Esquilín-García, PhD.  / Pastor de Comunicaciones: Mizraim Esquilín-Carrero, Jr. / Webmaster: Hno. Abner García  /  Social-Media- Curadora: Hna. Frances González •  Montaje Reflexión - web/curadora Heraldo Digital Institucional-WordPress: Hna. Eunice Esquilín-voluntaria /  Diseñadora-curadora El Heraldo Institucional Edición impresa interactiva en InDesign CC: Dra. Eunice Esquilín-voluntaria  /  Fotografías gratuitas: Recuperadas de Unsplash.com por: Ben White Imagen foto-editada en Photoshop CC: Dra. Eunice Esquilín López – voluntaria 28 de marzo del 2021.
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