Notas de Pastor MJ: Fe

Siempre me han gustado los libros de historia de la Biblia y en especial los libros de Samuel.  En estos libros las historias parecen cobrar vida frente al lector por el uso de palabras que pintan imágenes.  Esto es bien palpable en la historia de David versus Goliat.  Esta historia menciona la estatura de Goliat, las armas de guerra de este gigante, el tamaño de su lanza, el arma que David eligió y hasta la cantidad de comida que David le llevó a sus hermanos en medio del campo de batalla.  También la historia incluye mucha información geográfica como contexto para este enfrentamiento.  Todos esos detalles hacen que el lector se transporte al evento.  Pero en medio de todas estas descripciones hay una declaración poderosa que trasciende los detalles de la historia y que ha trascendido los tiempos también. 

David le está diciendo a Goliat: “Tu elegiste tus armas, yo escogí las mías, pero eso no es lo importante.  Lo importante es quién es el que anda conmigo”.  Esto es una declaración poderosa de Fe que aplica a tantos escenarios de nuestra vida cotidiana.  En muchas ocasiones nos enfrentamos a problemas que tienen elementos específicos operando en contra nuestra.  Tal parecería como que hay armas de guerra que han sido elegidas, en medio de un escenario particular para asechar nuestra vida e impactar la paz de nuestro corazón.  Podemos caer en la tentación de contrarrestar este tipo de situación haciendo énfasis en las armas que poseemos, en nuestras propias capacidades, en nuestra propia fuerza.  Pero casi siempre ese será el comienzo de un grave error.  En cambio, podemos declarar en Fe que lo que nos va a dar la victoria no son las armas que poseemos sino aquel que anda con nosotros. 

Los detalles de aquello que estás enfrentando pueden abrumarte y hacer que una y otra vez te transportes al dolor, al temor y a la desesperanza.  Pero aun cuando todo eso sea una realidad latente en tu vida tienes a tu lado a alguien más poderoso que cualquier arma de guerra que haya sido forjada en contra tuya.  Dios camina a tu lado y es él quien ha asegurado tu victoria en contra del desasosiego, en contra del desánimo, en contra de la duda y en contra de cualquier gigante que pueda levantarse frente a ti.  Precisamente esa Fe inconmovible es lo que Dios está buscando desarrollar en tu corazón.  Te invita el Señor hoy a hacer tuya esa confianza.