Notas del Pastor MJ: Estad quietos

Hace varios días atrás estuve leyendo un pasaje de la Biblia y me di cuenta de algo en particular que nunca había visto y que me pareció muy interesante para compartir.


Dios le da una instrucción a Jacob.  El le dice que vaya a Bet-el.  Muchos años antes de este episodio Jacob llega a este lugar llamado Bet-el.  Es ahí donde él tiene la famosa visión de la escalera en la cual había ángeles que subían y bajaban.  Seguramente Jacob tenía recuerdos gratos de ese lugar, pues Bet-el es el lugar de la revelación de Dios para su vida.  Esa revelación ocurrió en uno de los momentos más intensos para Jacob, justo cuando tiene que huir de su hermano Esaú, quien está buscándole para matarle.  Dios le alcanza y se le revela, aún en medio de su condición de paria, engañador, persona desterrada y non-grata.  ¡El Dios de la misericordia! ¡El Dios de la revelación y del pacto!

Años más tarde Dios le dice que regrese nuevamente a ese lugar, pero le añade una nota: “Quédate allí”.  Francamente no me había dado cuenta de esta frase.  Rápidamente me pregunté ¿Por qué razón Dios le dice de una forma tan específica a Jacob que se quede en ese lugar? La respuesta no es muy complicada.  Para esta época de su vida Jacob era un experto nómada.  Pero Dios quería toda su atención porque deseaba pactar con él nuevamente.  Por eso le dice, ve a Bet-el y quédate allí.  

Sabes que en muchas ocasiones nos pasa lo mismo a ti y a mi.  A menudo nos encontramos en un constante movimiento, bien sea producto de nuestras agendas, actividades o proyectos de vida.  Pero en ocasiones perdemos el rumbo y nuestra capacidad de afirmarnos en un lugar.  A veces nos movemos de proyecto, de trabajo, de ministerio, de iglesias, de relaciones valiosas, simplemente porque sí.  En ocasiones se trata de nuestro corazón que no sabe hallar quietud.  

Hoy Dios te dice: “quiero pactar contigo, pero necesito que te quedes en donde estás,que te quedes quieto, porque necesito toda tu atención”.      

El salmista lo decía de una manera bien clara: Estad quietos, y conoced que yo soy Dios (Salmo 46:10).  Hay personas que tienen que dejar de correr y de huir.  Hay personas que tienen que afianzarse y echar raíces en el lugar en donde Dios les ha plantado.  Hay otros que necesitan detenerse y reorientar sus objetivos hacia los sueños de Dios.  Hay algunos que necesitan aquietar su mente y su corazón.  En cambio, otros necesitan regresar al lugar de la revelación original para sus vidas y afirmarse en ese lugar.  Dios desea pactar contigo, pero él no lo va a hacer mientras te encuentres en un movimiento desorganizado.  Es tiempo de ir al lugar de la revelación de Dios, para conocer su plan, para pactar con él, para recibir la bendición que él tiene para ti.  Bet-el significa “Casa de Dios”.  Dios quiere posicionarte en el lugar de su presencia, en donde hay alimento para ti.  Una vez estés allí, no te muevas.