Notas del Pastor MJ: mostrarle a otros el camino

Hay conversaciones que están vestidas de eternidad.  Una de ellas ocurrió aquel miércoles en la tarde en el corazón de la Ciudad de México.  Luego de tres días de haber compartido juntos, mientras él me conducía en auto hacia los lugares agendados para auditar en aquella ciudad, mi amigo Arturo me confesó que tenía sed de acercarse más a Dios.  En aquellos tres días habíamos hablado de todo, desde aspectos históricos de la ciudad, deportes, su otro negocio de papelería y efectos escolares y por supuesto de comida.  Pero la conversación siempre desembocaba en temas espirituales.  No importa en qué lugar del planeta uno se encuentre, he descubierto que todos necesitamos un ancla espiritual sobre la cual agarrarnos.  Mi amigo Arturo no era la excepción.  Me dijo que él vivía una vida feliz junto a los suyos, pero sabía que debía acercarse más a Dios y que no debía dejar que las circunstancias del camino continuaran alejándole de él.  Recuerdo que le dije que eso que él estaba experimentando era la voz del Espíritu Santo, quien nos revela a Cristo, nos convence de pecado y nos guía a toda verdad.  

También le dije que si le hacía caso a esa voz, siempre iba a haber bendición en su vida.  Al día siguiente, en aquel mismo vehículo, en aquella misma ciudad, oramos juntos y Arturo le dio su vida a Jesús.

El evangelio de Cristo es mucho más sencillo de lo que acostumbramos a pensar.  Nos complicamos tanto en medio de estructuras, planes, estilos, luces, imagen; todo con el fin de a hacer visible y atractiva nuestra Fe.  Pero la realidad es que la gente lo que está buscando es a Jesús.  Le gente necesita a Cristo.  Afortunadamente, Dios ha puesto en cada esquina a muchas personas que le han recibido como salvador y que pueden mostrarles a otros ese camino de salvación.  Ahí estamos tu y yo.  Lo único que hace falta, es nuestra disposición para hacerlo así.  

Probablemente hay muchas personas a tu alrededor con la necesidad de acercarse más a Dios. Probablemente, ellos no lo saben, pero el Espíritu Santo les quiere mostrar su necesidad y revelarles a Jesús.  Si tu y yo servimos como canal de bendición ellos van a poder recibir el consuelo que necesitan, el gozo que necesitan, la paz que necesitan y la dirección que necesitan para sus vidas.  Te invito a que le digas al Señor que deseas convertirte en canal de bendición para que otros a tu alrededor le conozcan.  El va a poner las palabras en tus labios y te va a dirigir en el proceso.  No tengas temor en convertirte en un instrumento para que otros se acerquen a Cristo.  Después de todo, a eso nos han llamado; a mostrarle a otros el camino, la verdad y la vida.