Notas del Pastor MJ: De cara a un nuevo año

Cuando vuelvas a leer este espacio reflexivo la próxima semana, será un nuevo año.  El 2023 trae consigo muchos retos, uno de los más latentes es que queremos que este próximo año sea diferente.  No queremos en el 2023 más de lo mismo.  De cara a un nuevo año queremos tener un tiempo distinto, cosechar frutos distintos, caminar de manera distinta, regidos por pensamientos distintos, que conduzcan a acciones distintas.  Por eso es importante saber cuales son las metas y objetivos que vamos a buscar.  A nivel de la iglesia, del pueblo de Dios, hay una misión en particular que el Padre nos ha encomendado y que nos puede servir como referente para este año que se acerca.  Te doy una pista al respecto:


La iglesia es el cuerpo de Cristo y como cuerpo de Cristo estamos llamados a distintas funciones. Pero una de esas funciones es ser la plenitud de Dios en medio de nuestro mundo.  Este verso es bien interesante porque su significado puede variar dependiendo de la versión de la Biblia que se esté utilizando.  Hay versiones de la Biblia en las cuales este texto implica que la iglesia es aquello que Dios llena con su plenitud.  Hay otras versiones de la Biblia que implican que la iglesia es aquello que Dios utiliza para llenar a otros con su plenitud.  Si analizamos el texto original nos daremos cuenta de que ambas traducciones están correctas.  Pero viéndolo desde una manera más práctica, hace todo el sentido del mundo que ambas traducciones sean correctas.  Esto debe ser así porque no se puede utilizar algo que no haya sido lleno antes, para llenar otras cosas.  No podríamos utilizar un cubo vacío para regar las plantas.  Hay que llenarlo de agua antes.  No podríamos ir a una ferretería desprovista de materiales para surtirnos de aquello que necesitamos para un proyecto de construcción.  La ferretería tiene que suplirse de materiales de construcción antes.  De la misma forma, como iglesia, debemos buscar esa llenura de la presencia de Dios para poder servir como canales de la plenitud de su presencia en el mundo que nos rodea.  Sin esa llenura, no podemos cumplir a cabalidad con nuestra misión.

Dios nos está llamando a ser canales de bendición en nuestra familia, en nuestro trabajo, en nuestra universidad, en nuestro vecindario, en nuestro ministerio y en nuestra iglesia.  Es a través de nosotros que muchas veces Dios elige mostrar su fidelidad y su bondad a los que nos rodean.  
Quiere decir que tenemos una misión para la cual tenemos que trabajar de manera apasionada. Si vas a proponer una meta para este próximo año que se avecina, que sea buscar más de la presencia de Dios para que te conviertas en instrumento de bendición para otros.  Si propones eso en tu corazón te aseguro que tu año será distinto.  Vas a poder cosechar frutos distintos y caminar de manera distinta.  Vas a ser regido, regida por pensamientos distintos, que conducirán a acciones distintas.  Eso es lo que desea el Señor de ti y de mí.  

Que Dios te bendiga mucho y que tengas un feliz 2023.