Notas del Pastor MJ: El amor de Dios

Cuando se trata de opciones para pegar objetos, reparar artículos rotos o simplemente mantener las cosas en su sitio, las opciones son muchas.  Anteriormente la marca por excelencia era “Krazy Glue”.  Desde pequeño recuerdo que esa era la marca que casi siempre compraban mis padres.  Lo curioso es que cuando ibas a usarla por segunda o tercera vez, probablemente encontrarías que estaba totalmente seca e inservible.  Quizás fue una gran estrategia de ventas, porque entonces había que correr a la farmacia a comprar más. Pero hoy en día hay muchas otras marcas, muy buenas e inclusive, especializadas para pegar ciertos tipos de materiales.   Hace a uno pensar que sería extraordinario contar con algo así para trabajar con los asuntos de la vida.  Son muchas las ocasiones en las cuales sentimos que nuestra vida se hace pedazos.  La pregunta que muchos nos hemos hecho en esos instantes es; ¿Cómo recogemos esos pedazos? ¿Cómo se pone nuestra vida en orden luego de aquello que nos ha roto el corazón? Definitivamente no es con una sustancia adhesiva adquirida en una tienda por departamento.  Pero sí existe una solución divina para este tipo de situación.

Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto: que si uno murió por todos, luego todos murieron; y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos. (2 Corintios 5:14-15)

La Palabra constreñir, entre otras cosas significa mantener algo en su lugar.  Esta palabra alude a que esta acción se realizará aplicando una fuerza.  O sea, cuando el apóstol Pablo habla de que el amor de Dios nos constriñe, él está estableciendo que el amor de Dios, que es fuerte, va a provocar que todo en nuestra vida se mantenga en su lugar; esto por virtud de la muerte y resurrección de Jesús.  Yendo al detalle; Cristo Jesús tiene la potestad sobre todas aquellas cosas que pueden impactar nuestra vida, incluyendo el pecado y la muerte.  Con su muerte y resurrección él nos garantiza que tiene la autoridad para poner todas las cosas en su lugar.  Lo que esto significa es que cuando tu corazón está roto, el amor de Dios puede volver a ponerlo en orden.  Cuando tu vida se ha hecho pedazos, puedes ir delante de la presencia de tu amado salvador para que el restaure tu vida.  Cuando sientes que las noticias del presente o los asuntos del pasado amenazan con sacar de control tu vida, puedes venir delante de la presencia de aquel que es capaz de guardarte para que nada se eche a perder.

Te adelanto que el trabajo de “pegar” que hace el amor de Dios es uno maravilloso.  En ese mismo capítulo, el apóstol Pablo decía lo siguiente:

“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas” (2 Corintios 5:17)

Ese amor que nos constriñe, ese amor que es capaz de mantener todas las cosas en su lugar, puede renovar nuestra vida por completo.  No importa lo que haya ocurrido en tu pasado, lo que estés atravesando en el presente o la incertidumbre que amenace con desestabilizar tu futuro.  Si le das una oportunidad al amor de Dios, el va a poner tu vida en orden.  Ese amor nunca ha perdido su efectividad.  Es una fuente inagotable que nunca se ha secado y está disponible para ti y para mi.

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