May 22nd, 2020
Hay varios temas que son recurrentes en la Palabra de Dios. Son temas que se convierten en escenarios en los que acostumbramos ver las manifestaciones majestuosas de la fidelidad de Dios, de su misericordia, de su bondad, de su santidad y de su justicia. El tema de la confianza en el Señor es uno de ellos.
El Salmo 34 es un vivo ejemplo de esto. Es un secreto a voces que una de las escuelas que se ensambló en la cueva de Adulam fue la escuela de la confianza; aprender a confiar, a descansar, a reposar y a esperar en el Señor. No debe haber dudas de que esta es una de las escuelas más intensas a la que podemos asistir en la vida. De hecho, David cierra el Salmo 34 con unas expresiones que recogen lo antes dicho:
"
Dios quería que David aprendiera a confiar en Él porque el Todopoderoso sabía que la vida de este hombre estaría llena de experiencias muy difíciles una vez él saliera de esa cueva. David saldría de esa cueva a enfrentar problemas familiares severos, como en el caso de sus hijos (Amnón, Tamar, Absalón y Adonías). También enfrentaría problemas provocados por sus debilidades, como en el caso de Betsabé. David tendría que enfrentar crisis provocadas por su orgullo, como en el caso del censo y otras tantas dificultades que se desataron a causa de sus enemigos. Las soluciones para todas estas situaciones requerirían que este siervo de Dios pudiera ser capaz de confiar en el Señor, mucho más que en sus capacidades para matar gigantes o para acabar con fieras amenazantes.
Es por esto que Dios había permitido que David llevara la espada de Goliat a esa cueva. Al mirarla con alguna frecuencia debió haber concluido que hay situaciones que no podemos enfrentar con las herramientas que poseemos. Sabemos que hay situaciones que hemos sido llamados a resolver con nuestras herramientas y nuestras armas. También sabemos que hay otras en las que la solución correcta y adecuada es confiar en el Señor.
La confianza puesta en el Señor es la que nos anima a pedir sin reservas y sin temor alguno, porque sabemos que Dios nos oye:
"
Fue la confianza la que provocó que Bartimeo pudiera ser sano de la vista:
"
Hay que enfatizar que nosotros, los que creemos en Cristo, sabemos que nuestra confianza en Dios está mediatizada por Cristo: que confiados en Dios por medio de Cristo es que estamos seguros.
"
También afirmamos que esa confianza emana de saber que vivir es Cristo y morir es ganancia:
"
De igual modo, sabemos que esa confianza hay que retenerla hasta el fin (Heb 3:14) y que no podemos perderla, porque esto es sinónimo de perder el galardón celestial (Heb 10:35). Además, perder esa confianza representa vergüenza en el día de la venida del Señor (1 Jn 2:28) y ella es la que nos puede ayudar a mantenernos de pie en el día del juicio de las obras el creyente (2 Cor 5:10).
El hebreo bíblico es muy rico en el uso de expresiones que subrayan la importancia y el lugar de prominencia que posee la confianza en el Señor en la vida de los creyentes. Es de estas expresiones que se deprenden las diferentes dimensiones bíblicas de la confianza que están a la disposición de los que servimos al Señor. En algunos casos se trata de la capacidad para creer que el Señor nos sustenta y nos sostiene (“sâmak”, H5564). Lo encontramos así en 2 Crónicas 32:8, y de igual manera en los siguientes salmos:
"
En otros casos hablar de confianza se trata de hablar de los resultados que produce la esperanza que Dios nos ha regalado (“shâkab”, H7901):
"
En otros casos la confianza es presentada como un refugio (“bâṭach”, H982) y como un seguro (“mibṭâch”, H4009).
"
Los escritores del Antiguo Testamento nos indican que el temor del Señor, que es como un manantial de vida, es la fuente de esa confianza (Prov 14:26-27). Además, nos dejan saber que la confianza es la fuente de nuestra fortaleza. Veamos lo que dice el profeta Isaías acerca de esto:
"
Ahora bien, hay un concepto hebreo que también se traduce como confianza. Este concepto (“châsâh”, H2620) se utiliza para describir la confianza como un lugar al que uno huye porque reconoce que en este hay esperanza y protección. Cualquier parecido con nuestras “cuevas” para el aislamiento o las cuarentenas de esta época, es pura “casualidad.” Repasemos algunos pasajes bíblicos que lo utilizan para que nos podamos familiarizar con este:
"
La lectura del Salmo 34 nos permite identificar qué estrategias usó Dios en la cueva de Adulam para desarrollar la confianza de David. David aprendió a confiar en el Señor porque Dios le demostró en esa cueva que Él es capaz de producir las siguientes bendiciones en aquellos que confían en Él:
Estoy seguro de que los lectores de esta reflexión han vivido experiencias en esta temporada de aislamiento que les permiten afirmar la experiencia de David en la cueva de Adulam. Estas experiencias se han convertido en testimonios similares o más intensos que los que vivió el futuro rey de Israel. Sabemos que entramos a nuestras cuevas en el mes de marzo con muchas preguntas y un alto grado de incertidumbre. Y allí, en medio de las crisis mundiales que ha desatado esta pandemia, hemos podido experimentar cómo es que el Señor ha hecho aumentar nuestra confianza en Él.
Llegamos a nuestras cuevas con la idea de que estas serían nuestro refugio y descubrimos allí que nuestro refugio es Jehová, el Dios de Jacob (Sal 46:7,11).
¿Para qué Dios ha permitido todo esto? Nuestro Señor y Dios conoce que el momento de la salida de nuestras cuevas no significa que nos estaremos separando de nuestras realidades. Todo lo contrario: el final de nuestro período de aislamiento traerá consigo muchas de las realidades que conocemos y otras tantas que serán completamente novedosas.
Las probabilidades de encontrar dificultades familiares, económicas, provocadas por nuestras debilidades y por lagunas en nuestro carácter serán siempre altas. Lo que habrá de marcar la diferencia será que la confianza en el Señor que hemos desarrollado nos ayudará a enfrentarlas sin perder el corazón conforme al Señor que Dios ha desarrollado en nosotros.
La clave para poder vivir una vida victoriosa en medio de todo lo novedoso e incierto que podemos encontrar en el camino es confiar en el Señor.
"
Las promesas del Señor están absolutamente vinculadas a nuestra decisión de confiar en el Señor:
"
Después de todo, es en el Salmo 34 que David nos recuerda que no importa lo que pueda acontecer dentro o fuera de la cueva, aquellos que confían en el Señor son dichosos (Sal 34:8)
El Salmo 34 es un vivo ejemplo de esto. Es un secreto a voces que una de las escuelas que se ensambló en la cueva de Adulam fue la escuela de la confianza; aprender a confiar, a descansar, a reposar y a esperar en el Señor. No debe haber dudas de que esta es una de las escuelas más intensas a la que podemos asistir en la vida. De hecho, David cierra el Salmo 34 con unas expresiones que recogen lo antes dicho:
"
“22 Jehová redime el alma de sus siervos, Y no serán condenados cuantos en él confían.” (Sal 34:22)
Dios quería que David aprendiera a confiar en Él porque el Todopoderoso sabía que la vida de este hombre estaría llena de experiencias muy difíciles una vez él saliera de esa cueva. David saldría de esa cueva a enfrentar problemas familiares severos, como en el caso de sus hijos (Amnón, Tamar, Absalón y Adonías). También enfrentaría problemas provocados por sus debilidades, como en el caso de Betsabé. David tendría que enfrentar crisis provocadas por su orgullo, como en el caso del censo y otras tantas dificultades que se desataron a causa de sus enemigos. Las soluciones para todas estas situaciones requerirían que este siervo de Dios pudiera ser capaz de confiar en el Señor, mucho más que en sus capacidades para matar gigantes o para acabar con fieras amenazantes.
Es por esto que Dios había permitido que David llevara la espada de Goliat a esa cueva. Al mirarla con alguna frecuencia debió haber concluido que hay situaciones que no podemos enfrentar con las herramientas que poseemos. Sabemos que hay situaciones que hemos sido llamados a resolver con nuestras herramientas y nuestras armas. También sabemos que hay otras en las que la solución correcta y adecuada es confiar en el Señor.
La confianza puesta en el Señor es la que nos anima a pedir sin reservas y sin temor alguno, porque sabemos que Dios nos oye:
"
“14 Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. 15 Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho.” (1 Jn 5:14)
Fue la confianza la que provocó que Bartimeo pudiera ser sano de la vista:
"
“46 Entonces vinieron a Jericó; y al salir de Jericó él y sus discípulos y una gran multitud, Bartimeo el ciego, hijo de Timeo, estaba sentado junto al camino mendigando. 47 Y oyendo que era Jesús nazareno, comenzó a dar voces y a decir: ¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí! 48 Y muchos le reprendían para que callase, pero él clamaba mucho más: ¡Hijo de David, ten misericordia de mí! 49 Entonces Jesús, deteniéndose, mandó llamarle; y llamaron al ciego, diciéndole: Ten confianza; levántate, te llama. 50 Él entonces, arrojando su capa, se levantó y vino a Jesús. 51 Respondiendo Jesús, le dijo: ¿Qué quieres que te haga? Y el ciego le dijo: Maestro, que recobre la vista. 52 Y Jesús le dijo: Vete, tu fe te ha salvado. Y en seguida recobró la vista, y seguía a Jesús en el camino” (Mcs 10:46-52)
Hay que enfatizar que nosotros, los que creemos en Cristo, sabemos que nuestra confianza en Dios está mediatizada por Cristo: que confiados en Dios por medio de Cristo es que estamos seguros.
"
“4 Y tal confianza tenemos mediante Cristo para con Dios; 5 no que seamos competentes por nosotros mismos para pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra competencia proviene de Dios, 6 el cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, más el espíritu vivifica.” (2 Cor 3:4-6)
También afirmamos que esa confianza emana de saber que vivir es Cristo y morir es ganancia:
"
“19 Porque sé que por vuestra oración y la suministración del Espíritu de Jesucristo, esto resultará en mi liberación, 20 conforme a mi anhelo y esperanza de que en nada seré avergonzado; antes bien con toda confianza, como siempre, ahora también será magnificado Cristo en mi cuerpo, o por vida o por muerte. 21 Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia.” (Fil 4:19-21)
De igual modo, sabemos que esa confianza hay que retenerla hasta el fin (Heb 3:14) y que no podemos perderla, porque esto es sinónimo de perder el galardón celestial (Heb 10:35). Además, perder esa confianza representa vergüenza en el día de la venida del Señor (1 Jn 2:28) y ella es la que nos puede ayudar a mantenernos de pie en el día del juicio de las obras el creyente (2 Cor 5:10).
El hebreo bíblico es muy rico en el uso de expresiones que subrayan la importancia y el lugar de prominencia que posee la confianza en el Señor en la vida de los creyentes. Es de estas expresiones que se deprenden las diferentes dimensiones bíblicas de la confianza que están a la disposición de los que servimos al Señor. En algunos casos se trata de la capacidad para creer que el Señor nos sustenta y nos sostiene (“sâmak”, H5564). Lo encontramos así en 2 Crónicas 32:8, y de igual manera en los siguientes salmos:
"
“5 Yo me acosté y dormí, Y desperté, porque Jehová me sustentaba.” (Sal 3:5)
“17 Porque los brazos de los impíos serán quebrados; Mas el que sostiene a los justos es Jehová.” (Sal 37:17)
“24 Cuando el hombre cayere, no quedará postrado, Porque Jehová sostiene su mano.” (Sal 37:24)
“12 Vuélveme el gozo de tu salvación, Y espíritu noble me sustente.” (Sal 51:12)
“17 Porque los brazos de los impíos serán quebrados; Mas el que sostiene a los justos es Jehová.” (Sal 37:17)
“24 Cuando el hombre cayere, no quedará postrado, Porque Jehová sostiene su mano.” (Sal 37:24)
“12 Vuélveme el gozo de tu salvación, Y espíritu noble me sustente.” (Sal 51:12)
En otros casos hablar de confianza se trata de hablar de los resultados que produce la esperanza que Dios nos ha regalado (“shâkab”, H7901):
"
“13 Si tú dispusieres tu corazón, Y extendieres a él tus manos; 14 Si alguna iniquidad hubiere en tu mano, y la echares de ti, Y no consintieres que more en tu casa la injusticia, 15 Entonces levantarás tu rostro limpio de mancha, Y serás fuerte, y nada temerás; 16 Y olvidarás tu miseria, O te acordarás de ella como de aguas que pasaron. 17 La vida te será más clara que el mediodía; Aunque oscureciere, será como la mañana. 18 Tendrás confianza, porque hay esperanza; Mirarás alrededor, y dormirás seguro. 19 Te acostarás, y no habrá quien te espante; Y muchos suplicarán tu favor.” (Job 11:13-19)
En otros casos la confianza es presentada como un refugio (“bâṭach”, H982) y como un seguro (“mibṭâch”, H4009).
"
“1 Pacientemente esperé a Jehová, Y se inclinó a mí, y oyó mi clamor. 2 Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; Puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos. 3 Puso luego en mi boca cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios. Verán esto muchos, y temerán, Y confiarán en Jehová. 4 Bienaventurado el hombre que puso en Jehová su confianza, Y no mira a los soberbios, ni a los que se desvían tras la mentira.” (Sal 40:1-4)
Los escritores del Antiguo Testamento nos indican que el temor del Señor, que es como un manantial de vida, es la fuente de esa confianza (Prov 14:26-27). Además, nos dejan saber que la confianza es la fuente de nuestra fortaleza. Veamos lo que dice el profeta Isaías acerca de esto:
"
“15 El Señor, el Dios Santo de Israel, dice: «Vuelvan, quédense tranquilos y estarán a salvo. En la tranquilidad y la confianza estará su fuerza.» Pero ustedes no quisieron.” (Isa 30:15, Dios Habla Hoy)
Ahora bien, hay un concepto hebreo que también se traduce como confianza. Este concepto (“châsâh”, H2620) se utiliza para describir la confianza como un lugar al que uno huye porque reconoce que en este hay esperanza y protección. Cualquier parecido con nuestras “cuevas” para el aislamiento o las cuarentenas de esta época, es pura “casualidad.” Repasemos algunos pasajes bíblicos que lo utilizan para que nos podamos familiarizar con este:
"
“11 Y respondiendo Booz, le dijo: He sabido todo lo que has hecho con tu suegra después de la muerte de tu marido, y que dejando a tu padre y a tu madre y la tierra donde naciste, has venido a un pueblo que no conociste antes. 12 Jehová recompense tu obra, y tu remuneración sea cumplida de parte de Jehová Dios de Israel, bajo cuyas alas has venido a refugiarte.” (Rut 2:11-12)
“3 Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré; Mi escudo, y el fuerte de mi salvación, mi alto refugio; Salvador mío; de violencia me libraste…. 31 En cuanto a Dios, perfecto es su camino, Y acrisolada la palabra de Jehová. Escudo es a todos los que en él esperan.” (2 Sam 22:3, 31)
“11 Pero alégrense todos los que en ti confían; Den voces de júbilo para siempre, porque tú los defiendes; En ti se regocijen los que aman tu nombre. ” (Sal 5:11)
“1 En Jehová he confiado; ¿Cómo decís a mi alma, Que escape al monte cual ave? 2 Porque he aquí, los malos tienden el arco, Disponen sus saetas sobre la cuerda, Para asaetear en oculto a los rectos de corazón. 3 Si fueren destruidos los fundamentos, ¿Qué ha de hacer el justo? 4 Jehová está en su santo templo; Jehová tiene en el cielo su trono; Sus ojos ven, sus párpados examinan a los hijos de los hombres.” (Sal 11:1-4)
“4 Con sus plumas te cubrirá, Y debajo de sus alas estarás seguro; Escudo y adarga es su verdad. 5 No temerás el terror nocturno, Ni saeta que vuele de día, 6 Ni pestilencia que ande en oscuridad, Ni mortandad que en medio del día destruya.” (Sal 91:4)
“3 Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré; Mi escudo, y el fuerte de mi salvación, mi alto refugio; Salvador mío; de violencia me libraste…. 31 En cuanto a Dios, perfecto es su camino, Y acrisolada la palabra de Jehová. Escudo es a todos los que en él esperan.” (2 Sam 22:3, 31)
“11 Pero alégrense todos los que en ti confían; Den voces de júbilo para siempre, porque tú los defiendes; En ti se regocijen los que aman tu nombre. ” (Sal 5:11)
“1 En Jehová he confiado; ¿Cómo decís a mi alma, Que escape al monte cual ave? 2 Porque he aquí, los malos tienden el arco, Disponen sus saetas sobre la cuerda, Para asaetear en oculto a los rectos de corazón. 3 Si fueren destruidos los fundamentos, ¿Qué ha de hacer el justo? 4 Jehová está en su santo templo; Jehová tiene en el cielo su trono; Sus ojos ven, sus párpados examinan a los hijos de los hombres.” (Sal 11:1-4)
“4 Con sus plumas te cubrirá, Y debajo de sus alas estarás seguro; Escudo y adarga es su verdad. 5 No temerás el terror nocturno, Ni saeta que vuele de día, 6 Ni pestilencia que ande en oscuridad, Ni mortandad que en medio del día destruya.” (Sal 91:4)
La lectura del Salmo 34 nos permite identificar qué estrategias usó Dios en la cueva de Adulam para desarrollar la confianza de David. David aprendió a confiar en el Señor porque Dios le demostró en esa cueva que Él es capaz de producir las siguientes bendiciones en aquellos que confían en Él:
- alegrar a los mansos (a los pobres y a los deprimidos)- v. 2
- librarnos de los temores- v. 4
- alumbrarnos en medio de la cueva- v.5
- no permitir que seamos avergonzados- v. 5
- librarnos de todas las angustias- v. 6
- hacer un campamento alrededor nuestro para protegernos- v.7
- garantizar que nada nos faltará- v. 9
- garantizar que no tengamos carencia de bien alguno- v. 10
- fijar sus ojos y sus oídos sobre nosotros- v. 15
- escucha el clamor de los justos- v. 17
- salir al auxilio de los quebrantados de corazón y contritos de espíritu- v. 18
- librarnos de todas nuestras angustias- v. 19
- guardar nuestros huesos- v. 20
- salvar a todos los que en Él confían- v. 22
Estoy seguro de que los lectores de esta reflexión han vivido experiencias en esta temporada de aislamiento que les permiten afirmar la experiencia de David en la cueva de Adulam. Estas experiencias se han convertido en testimonios similares o más intensos que los que vivió el futuro rey de Israel. Sabemos que entramos a nuestras cuevas en el mes de marzo con muchas preguntas y un alto grado de incertidumbre. Y allí, en medio de las crisis mundiales que ha desatado esta pandemia, hemos podido experimentar cómo es que el Señor ha hecho aumentar nuestra confianza en Él.
Llegamos a nuestras cuevas con la idea de que estas serían nuestro refugio y descubrimos allí que nuestro refugio es Jehová, el Dios de Jacob (Sal 46:7,11).
¿Para qué Dios ha permitido todo esto? Nuestro Señor y Dios conoce que el momento de la salida de nuestras cuevas no significa que nos estaremos separando de nuestras realidades. Todo lo contrario: el final de nuestro período de aislamiento traerá consigo muchas de las realidades que conocemos y otras tantas que serán completamente novedosas.
Las probabilidades de encontrar dificultades familiares, económicas, provocadas por nuestras debilidades y por lagunas en nuestro carácter serán siempre altas. Lo que habrá de marcar la diferencia será que la confianza en el Señor que hemos desarrollado nos ayudará a enfrentarlas sin perder el corazón conforme al Señor que Dios ha desarrollado en nosotros.
La clave para poder vivir una vida victoriosa en medio de todo lo novedoso e incierto que podemos encontrar en el camino es confiar en el Señor.
"
“3 Confía en Jehová, y haz el bien; Y habitarás en la tierra, y te apacentarás de la verdad. 4 Deléitate asimismo en Jehová, Y él te concederá las peticiones de tu corazón. 5 Encomienda a Jehová tu camino, Y confía en él; y él hará. 6 Exhibirá tu justicia como la luz, Y tu derecho como el mediodía.” (Sal 37:3-6)
Las promesas del Señor están absolutamente vinculadas a nuestra decisión de confiar en el Señor:
"
“7 Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová. 8 Porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viene el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de dar fruto.” (Jer 17:7)
Después de todo, es en el Salmo 34 que David nos recuerda que no importa lo que pueda acontecer dentro o fuera de la cueva, aquellos que confían en el Señor son dichosos (Sal 34:8)
Referencias
[1] Todas las citas bíblicas incluidas provienen de la versión Reina Valera de 1960, con la excepción de la cita de Isa 30:5.
[1] Todas las citas bíblicas incluidas provienen de la versión Reina Valera de 1960, con la excepción de la cita de Isa 30:5.
Categories
Archive
2024
January
934 • El Heraldo Digital – Institucional • Volumen XVII • 7 de enero del 2024935 • El Heraldo Digital – Institucional • Volumen XVII • 14 de enero del 2024936 • El Heraldo Digital – Institucional • Volumen XVII • 21 de enero del 2024937 • El Heraldo Digital – Institucional • Volumen XVII • 28 de enero del 2024
February
938 • El Heraldo Digital – Institucional • Volumen XVII • 4 de febrero del 2024939 • El Heraldo Digital – Institucional • Volumen XVII • 11 de febrero del 2024940 • El Heraldo Digital – Institucional • Volumen XVII • 18 de febrero del 2024941 • El Heraldo Digital – Institucional • Volumen XVII • 25 de febrero del 2024
March
942 • El Heraldo Digital – Institucional • Volumen XVII • 3 de marzo del 2024943 • El Heraldo Digital – Institucional • Volumen XVII • 10 de marzo del 2024944 • El Heraldo Digital – Institucional • Volumen XVII • 17 de marzo del 2024945 • El Heraldo Digital – Institucional • Volumen XVII • 24 de marzo del 2024946 • El Heraldo Digital – Institucional • Volumen XVII • 31 de marzo del 2024
April
947 • El Heraldo Digital – Institucional • Volumen XVII • 7 de abril del 2024948 • El Heraldo Digital – Institucional • Volumen XVII • 14 de abril del 2024949 • El Heraldo Digital – Institucional • Volumen XVII • 21 de abril del 2024950 • El Heraldo Digital – Institucional • Volumen XVII • 28 de abril del 2024
May
951 • El Heraldo Digital – Institucional • Volumen XVII • 5 de mayo del 2024952 • El Heraldo Digital – Institucional • Volumen XVII • 12 de mayo del 2024953 • El Heraldo Digital – Institucional • Volumen XVII • 19 de mayo del 2024954 • El Heraldo Digital – Institucional • Volumen XVII • 26 de mayo del 2024
June
955 • El Heraldo Digital – Institucional • Volumen XVII • 2 de junio del 2024956 • El Heraldo Digital – Institucional • Volumen XVII • 9 de junio del 2024957 • El Heraldo Digital – Institucional • Volumen XVII • 16 de junio del 2024958 • El Heraldo Digital – Institucional • Volumen XVII • 23 de junio del 2024959 • El Heraldo Digital – Institucional • Volumen XVII • 30 de junio del 2024
July
960 • El Heraldo Digital – Institucional • Volumen XVII • 7 de julio del 2024961 • El Heraldo Digital – Institucional • Volumen XVII • 14 de julio del 2024962 • El Heraldo Digital – Institucional • Volumen XVII • 21 de julio del 2024963 • El Heraldo Digital – Institucional • Volumen XVII • 28 de julio del 2024Nota pastoral editorial sobre los actos de apertura de los Juegos Olímpicos París 2024
August
964 • El Heraldo Digital – Institucional • Volumen XVII • 4 de agosto del 2024965 • El Heraldo Digital – Institucional • Volumen XVII • 11 de agosto del 2024966 • El Heraldo Digital – Institucional • Volumen XVII • 18 de agosto del 2024967 • El Heraldo Digital – Institucional • Volumen XVII • 25 de agosto del 2024
September
968 • El Heraldo Digital – Institucional • Volumen XVII • 1 de septiembre del 2024969 • El Heraldo Digital - Institucional • Volumen XVII • 8 de septiembre del 2024970 • El Heraldo Digital – Institucional • Volumen XVII • 15 de septiembre del 2024971 • El Heraldo Digital – Institucional • Volumen XVII • 22 de septiembre del 2024972 • El Heraldo Digital – Institucional • Volumen XVII • 29 de septiembre del 2024
October
973 • El Heraldo Digital – Institucional • Volumen XVII • 6 de octubre del 2024974 • El Heraldo Digital – Institucional • Volumen XVII • 13 de octubre del 2024Celebremos el don inefable que nos ha dado Dios975 • El Heraldo Digital – Institucional • Volumen XVII • 20 de octubre del 2024976 • El Heraldo Digital – Institucional • Volumen XVII • 27 de octubre del 2024
November
977 • El Heraldo Digital – Institucional • Volumen XVII • 3 de noviembre del 2024978 • El Heraldo Digital – Institucional • Volumen XVII • 10 de noviembre del 2024Carmelina García Pérez “Minín”979 • El Heraldo Digital – Institucional • Volumen XVII • 17 de noviembre del 2024980 • El Heraldo Digital – Institucional • Volumen XVII • 24 de noviembre del 2024
2023
January
881 • El Heraldo Digital – Institucional • Volumen XVII • 1 de enero 2023Reflexiones de Esperanza: La plenitud de Dios: el propósito para la vidaReflexiones de Esperanza: Isaías: El profeta Isaías y su mensajeNotas del Pastor MJ: El año del propósito de Dios882 • El Heraldo Digital – Institucional • Volumen XVII • 8 de enero 2023Reflexiones de Esperanza: El mensaje del profeta Isaías: conociendo el libro y el propósito de Dios para nuestras vidasReflexiones de Esperanza: El mensaje del profeta Isaías: conociendo el libro el propósito de Dios para nuestras vidas (Parte II)883 • El Heraldo Digital – Institucional • Volumen XVII • 15 de enero 2023Reflexiones de Esperanza: El mensaje del profeta Isaías: conociendo el libro el propósito de Dios para nuestras vidas (Parte III)Reflexiones de Esperanza: El mensaje del profeta Isaías: conociendo el libro el propósito de Dios para nuestras vidas (Parte IV)Notas del Pastor MJ: Calma y paz884 • El Heraldo Digital – Institucional • Volumen XVII • 22 de enero 2023885 • El Heraldo Digital – Institucional • Volumen XVII • 29 de enero 2023Reflexiones de Esperanza: El mensaje del profeta Isaías: conociendo el libro el propósito de Dios para nuestras vidas (Parte V)
February
Reflexiones de Esperanza: El mensaje del profeta Isaías: conociendo el libro el propósito de Dios para nuestras vidas (Parte VI)Notas del Pastor MJ: No dejes pasar la oportunidad.886 • El Heraldo Digital – Institucional • Volumen XVII • 5 de febrero 2023Reflexiones de Esperanza: El mensaje del profeta Isaías: conociendo el libro el propósito de Dios para nuestras vidas (Parte VII)Reflexiones de Esperanza: El mensaje del profeta Isaías: conociendo el libro el propósito de Dios para nuestras vidas (Parte VIII)887 • El Heraldo Digital – Institucional • Volumen XVII • 12 de febrero 2023Reflexiones de Esperanza: El mensaje del profeta Isaías: conociendo el libro el propósito de Dios para nuestras vidas (Parte IX)Reflexiones de Esperanza: El mensaje del profeta Isaías: conociendo el libro el propósito de Dios para nuestras vidas (Parte X)Notas del Pastor MJ:888 • El Heraldo Digital – Institucional • Volumen XVII • 19 de febrero 2023Reflexiones de Esperanza: El mensaje del profeta Isaías: conociendo el libro el propósito de Dios para nuestras vidas (Parte XI)Reflexiones de Esperanza: El mensaje del profeta Isaías: conociendo el libro el propósito de Dios para nuestras vidas (Parte XII)Notas del Pastor MJ: Paz sinigual889• El Heraldo Digital – Institucional • Volumen XVII • 26 de febrero 2023Reflexiones de Esperanza: El mensaje del profeta Isaías: conociendo el libro el propósito de Dios para nuestras vidas (Parte XIII)
March
Notas del Pastor MJ: El te escuchará890 • El Heraldo Digital – Institucional • Volumen XVII • 5 de MARZO 2023Reflexiones de Esperanza: El mensaje del profeta Isaías: conociendo el libro el propósito de Dios para nuestras vidas (Parte IX)Reflexiones de Esperanza: El mensaje del profeta Isaías: conociendo el libro el propósito de Dios para nuestras vidas (Parte X)Notas del Pastor MJ: Como Carbones Encendidos 891 • El Heraldo Digital – Institucional • Volumen XVII • 12 de MARZO 2023Notas del Pastor MJ: Un Pueblo que Ora892 • El Heraldo Digital – Institucional • Volumen XVII • 19 de MARZO 2023Notas del Pastor MJ: La Esperanza893 • El Heraldo Digital – Institucional • Volumen XVII • 26 de MARZO 2023Reflexiones de Esperanza: El mensaje del profeta Isaías: conociendo el libro el propósito de Dios para nuestras vidas (Parte XI)Reflexiones de Esperanza: El mensaje del profeta Isaías: conociendo el libro el propósito de Dios para nuestras vidas (Parte XII)Notas del Pastor MJ: Nuestra Escalera
April
894 • El Heraldo Digital – Institucional • Volumen XVII • 2 de abril 2023Reflexiones de Esperanza: El mensaje de la cruz: Hay poder en la sangre de CristoReflexiones de Esperanza: El mensaje de la tumba vacía-el poder de la resurrección de JesúsNotas del Pastor MJ: Padre perdónalos895 • El Heraldo Digital – Institucional • Volumen XVII • 9 de abril 2023Reflexiones de Esperanza: El mensaje del profeta Isaías: conociendo el libro el propósito de Dios para nuestras vidas (Parte XIII)Reflexiones de Esperanza: El mensaje del profeta Isaías: conociendo el libro el propósito de Dios para nuestras vidas (Parte XIV)Notas del Pastor MJ: Perdonar
Recent
980 • El Heraldo Digital – Institucional • Volumen XVII • 24 de noviembre del 2024
November 24th, 2024
979 • El Heraldo Digital – Institucional • Volumen XVII • 17 de noviembre del 2024
November 17th, 2024
Carmelina García Pérez “Minín”
November 14th, 2024
978 • El Heraldo Digital – Institucional • Volumen XVII • 10 de noviembre del 2024
November 10th, 2024
977 • El Heraldo Digital – Institucional • Volumen XVII • 3 de noviembre del 2024
November 3rd, 2024
Tags
#vidaamec
AUTOR: MIZRAIM ESQUILIN GARCIA
AUTOR: PASTOR MJ
Editorial AMEC-CDA
Editorial Pastoral
Efesios
El Heraldo
Epistolas Paulinas
Heraldo Digital
Heraldo
Isaias
MIsiones
Navidad 2022
Notas del Pastor MJ
Pastor Mizraim Esquilin
SALMO 23
SALMO 91
SERIE: ALABANZAS PARA EL ALMA: ORACIONES
SERIE: DIOS NOS HABLA EN MEDIO DE LAS CRISIS
SERIE: EL ARCA DEL PACTO
SERIE: EL EXODO - LA VIDA DESPUES DE LAS PLAGAS
SERIE: ENSEÑANZAS EN LA CUEVA
SERIE: ENTRE EL MAR Y LA TIERRA PROMETIDA
SERIE: LOS ANGELES DE DIOS
Serie: El mensaje del profeta IsaÃas
Serie: La Agenda de la Transformación
Serie: La Carta a los Efesios
VidaAMEC
Volumen XVI
Volumen XV
mundo post-COVID
No Comments