Notas del Pastor MJ: Cuando duele el corazón

Una de las experiencias más complicadas de los tiempos de luto es el sentido de desconexión.   El dolor del luto trae consigo desconexión, pues se interrumpen muchas cosas del día a día.  Se pueden interrumpir los patrones de sueño y los patrones alimenticios.  El nivel de paz y tranquilidad se puede ver interrumpido por episodios de ansiedad y tristeza.  Y hasta nuestras relaciones se pueden ver interrumpidas, porque el luto inevitablemente trae consigo aislamiento.  

Es importante señalar que todo esto es normal dentro del proceso del luto.  Pero es igualmente importante que sepamos que cuando llegan esos días no estamos solos.  Tenemos un Dios que trabaja el primer turno, el segundo turno y el tercer turno; todos los días.

“No dará tu pie al resbaladero, Ni se dormirá el que te guarda. He aquí, no se adormecerá ni dormirá El que guarda a Israel”. (puedes ponerle tu nombre a esa última frase) – Salmo 121:3-4

Ron Mehl en su libro “God Works the Night Shift” (Dios trabaja el turno de la noche) escribía las siguientes líneas:

Dios conoce tus circunstancias y se mueve en medio de ellas
Dios conoce tu dolor y monitorea cada segundo de él
Dios conoce tu vacío y busca llenarlo más allá de lo que jamás has soñado
Dios conoce tus heridas, tus cicatrices y sabe como implementar una sanidad más profunda de lo que has imaginado
Aún cuando tu situación parece estar fuera de control
Aún cuando te sientes solo y en temor
Dios trabaja el turno de la noche

El salmista parece que había pasado por momentos difíciles y decidió poner en canción algunos versos de su confianza en Dios.  Comparto algunos de ellos contigo:

Como de meollo y de grosura será saciada mi alma, Y con labios de júbilo te alabará mi boca, Cuando me acuerde de ti en mi lecho, Cuando medite en ti en las vigilias de la noche.  Porque has sido mi socorro, Y así en la sombra de tus alas me regocijaré. Está mi alma apegada a ti; Tu diestra me ha sostenido. (Salmo 63:5-8)

Si no me ayudara Jehová, Pronto moraría mi alma en el silencio. Cuando yo decía: Mi pie resbala, Tu misericordia, oh Jehová, me sustentaba. En la multitud de mis pensamientos dentro de mí, Tus consolaciones alegraban mi alma. (Salmo 94:17-19)

Cuando duele el corazón y las desconexiones producidas por el luto impactan nuestro ser, es bueno saber que no estamos solos.  Sea de día, sea de noche, Dios está a nuestro lado para fortalecer nuestra alma, consolarnos y sustentarnos con su Palabra.  Tenemos un Dios que trabaja el primer turno, el segundo turno y el tercer turno; todos los días, a nuestro favor.

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