Notas del Pastor MJ: Perdonar

Hay una gran verdad bíblica acerca del perdón y es que solo es posible a través de la operación del Padre en el corazón del ser humano. El perdón es altamente necesario e indispensable para nuestro bienestar. Las angustias y las tristezas que se acumulan en el corazón cuando no se ha perdonado son suficientes para poner en riesgo la paz y el gozo del alma. Cuando dejamos de perdonar nos introducimos a nosotros mismos en una cárcel de la cual solo podremos salir si brindamos el perdón a la persona que obró mal en contra nuestra. Pero es muy cierto que en múltiples ocasiones se nos hace bien difícil poder brindar ese perdón. Es entonces que necesitamos recurrir a los brazos de aquel que nos puede ayudar a lograr aquello que no podemos hacer por cuenta propia. Cristo Jesús nos regaló esta enseñanza desde la cruz del calvario al decir las siguientes palabras:


Jesús habló con el Padre desde la cruz para que perdonara a aquellos que le habían puesto en ese lugar. Estamos hablando de la injusticia y la maldad más grande jamás cometida; el enviar a morir al hijo de Dios en una cruz. Solo el Padre podía proveer para que se efectuara ese perdón que el hijo estaba pidiendo. Esto nos da una pista muy importante acerca del perdón. Podemos atravesar por circunstancias muy difíciles de manejar, situaciones que nos marcan de tal manera que prácticamente imposibilitan que podamos perdonar a aquellos que nos hicieron daño. Pero hay una forma de poder obtener las fuerzas para ofrecer ese perdón y ser libres de las cárceles de la angustia y del dolor. Es a través del Padre. El Padre puede darnos las fuerzas, la gracia y el consuelo para poder perdonar. No tenemos que quedarnos varados en los puertos de la angustia y de la tristeza que embarga el dolor que sufrimos. Podemos ser libres, hallar paz y gozo, mediante el perdón que brindamos a otros, a través de la ayuda que el Padre nos da.

En ocasiones es necesario perdonar muchas veces, todos los días si es necesario, para poder mantener nuestra salud emocional. Es por eso que la Biblia dice que tenemos que perdonar setenta veces siete; todas las veces que sea necesario. La garantía de esperanza que tenemos es que no estamos solos para hacer esto. El Padre sabe, él nos mira, nos da las fuerzas para perdonar y nos sustenta en el proceso. No tienes que andar preso, presa de tu dolor. Clama al Padre y pídele su ayuda para que puedas ser libre al perdonar a tus deudores.